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En el marco del blanqueo de capitales, grandes jugadores como IRSA y el Grupo Pegasus lanzaron sus vehículos para captar inversiones
24/11/2016 - 13:38hs

El blanqueo de capitales sigue movilizando a los actores del real estate. Además de la expectativa que la exteriorización de activos provoca en los brokers como potencial dinamizador de la actividad, muchos desarrolladores avanzan en la conformación de fondos cerrados para captar inversiones. Según la ley de sinceramiento fiscal, el dinero canalizado en fondos cerrados destinados a proyectos inmobiliarios no paga el impuesto del 10%.

En ese marco, IRSA, la empresa conducida por Eduardo Elsztain, lanzó junto a BACS (banco de Crédito y Securitización) un Fondo Común Cerrado (FCC) para el desarrollo de proyectos de la firma. El fondo invertirá en instrumentos de deuda de IRSA o en compañías relacionadas, con un plazo de cinco años y tasa fija en dólares con pago de renta semestral, informó la compañía. El monto mínimo de suscripción es de u$s 250.000.

IRSA prevé aplicar el vehículo -cuyo monto máximo de emisión es de u$s 100 millones- al financiamiento de tres proyectos: la primera etapa del complejo de oficinas Polo Dot, en Saavedra; la ampliación del shopping Alto Palermo y la construcción de una torre de oficinas AAA en la zona de Catalinas. BACS Administradora de Activos (sociedad gerente de los fondos Toronto Trust) interviene como agente de administración.

El Grupo Pegasus es otro jugador importante del mercado que se sumó a la corriente. En alianza con Axis, gestora de fondos comunes de inversión abiertos, presentó dos Fondos Comunes de Inversión Cerrados (FCIC) para actividad inmobiliaria y productiva. El primero de ellos financiará, a través de su desarrolladora Rukán, el desarrollo de oficinas corporativas, vivienda, comercio, logística y hotelería, entre otros, y otorgará una combinación de renta fija y variable, detalló la compañía. El segundo financiará el crecimiento de empresas vía proyectos que permitan expandir su capacidad productiva y de distribución, buscando generar economías de escala y optimizar sus estructuras de capital.

Rukán, dueña del TOM (Tortugas Open Mall) y del complejo de oficinas Urbana, en Vicente López, entre otros emprendimientos, está construyendo en este momento la segunda torre de su proyecto residencial DosPlaza, en Caballito.

En el otro extremo del mercado, el de los proyectos de menor escala, también hay novedades. La administradora de fondos comunes de inversión Quinquela -con más de $ 6.000 millones en activos bajo administración- y Predial Propiedades, creadora de cuotitas Predial y MICROdepartamentos, presentaron hace una semana su Fondo Común de Inversión (FCI) Quinquela + Predial.

El FCI cerrado, que aún se encuentra en proceso de aprobación por la Comisión Nacional de Valores (CNV), espera reunir hasta u$s 50 millones. Los fondos serán invertidos en un mínimo de cinco proyectos en la Ciudad de Buenos Aires y uno en Neuquén, todos compuestos por unidades de microdepartamentos, de uno y dos ambientes, detalló Predial. La inversión mínima por cuotapartista será de u$s 250.000.

Otra que presentó esta semana su fondo de desarrollo inmobiliario es la administradora Compass, en este caso en alianza con Frávega. La idea: explotar ubicaciones clave de la cadena de retail para el desarrollo de edificios residenciales y de oficinas.

El primer FCIC aprobado por la Comisión Nacional de Valores este año luego de la sanción de la ley de sinceramiento fiscal fue Allaria CasasARG, impulsado por la administradora Allaria Ledesma. Otra administradora activa en la materia es Cohen, que armó fondos para proyectos de los desarrolladores Gnvgroup, Monarca, Ribera Desarrollos y Portland.