Cristina Kirchner volvió a la carga contra el juez federal, Claudio Bonadio, que la investiga por la causa del dólar futuro.

En un posteo que publicó en redes sociales lo acusó de mentiroso y de tener "una enfermiza animosidad" contra su persona. Además, denunció que en Argentina hay violencia institucional.

"Una vez más se produjo lo que viene siendo una constante por parte de Bonadio: una enfermiza animosidad contra mi persona que se traduce en una ya inocultable violencia institucional", dijo en una carta titulada "Violencia institucional y distracción. Nada nuevo bajo el sol".

La expresidenta se preguntó si "la inexplicable e ilegal" negativa de Bonadio a modificar la fecha en la que la citó en los tribunales de Retiro responde a la necesidad de armar titulares y fotos para el fin de semana largo.

Así, la publicación fue una clara respuesta al magistrado, que este martes rechazó el pedido de prórroga que presentó su defensa y ratificó que deberá ir el próximo viernes a los tribunales para cumplir con trámites administrativos en la causa por la venta de dólar futuro.

"Se trata de un integrante del Poder Judicial que viola leyes escritas y derechos y garantías constitucionales y que es corporativamente 'protegido' por ese mismo Poder, en un sistema de complicidades que asusta", manifestó. Y se quejó de que Bonadio le haya "prohibido" tener tarjetas de crédito.

La exmandataria afirmó que le era imposible estar en Capital este viernes y por eso pidió que los trámites se hicieran en la sede del Juzgado Federal de Río Gallegos.

Después, su abogado solicitó fijar una nueva audiencia en Buenos Aires a partir del 1 de diciembre. El juez no accedió y Cristina se enojó.

En el escrito, apuntó: "¿Por qué razón Bonadío no solo no le corrió traslado de nuestro pedido de cambio de fecha sino que, mucho más grave todavía, no le ha corrido traslado desde hace más de diez días para que el fiscal pueda hacer la acusación para ir a juicio oral? ¿No era que negó el cambio de fecha porque decía que se retrasaba el juicio oral? Mentiroso, igual que el Gobierno que en eso de mentir hace escuela".

Además, la exmandataria manifestó que en un país en el que la dirigente de la Tupac Amaru Milagro Sala sigue presa, hablar de violencia institucional es lo cotidiano.

Y concluyó: "Lo cotidiano no solo son jueces como Bonadio, mascarón de proa de un poder del Estado que hoy es motivo de disputas obscenas y mafiosas entre distintos sectores del gobierno, que se quieren disfrazar de 'transparencia' e 'independencia'". Los que se tuvieron que ir en helicóptero después de haber rematado el país están de vuelta en el gobierno y otros son figuras infaltables en cócteles y encuentros diplomáticos de ya sabemos dónde".