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Retiro espiritual y un relanzamiento de la gestión: Macri les pidió a sus ministros "que no se distraigan"
02/12/2016 - 21:46hs

A un año de iniciada la gestión y a poco de 2017, clave para el Gobierno por las elecciones de medio término, el presidente Mauricio Macri les hizo un pedido claro a sus ministros: focalizarse en la gestión y "no distraerse".

El mensaje que el jefe de Estado le transmitió a sus funcionarios se destacó durante la mañana del "retiro espiritual" que el Gobierno realiza por estas horas en Chapadmalal.

La agenda del cónclave en el chalet de verano oficial, situado a kilómetros de Mar del Plata, estuvo dominada por discusiones en torno al rumbo de la economía, la puesta en marcha de la obras públicas y el estado de la infraestructura a nivel nacional.

Sin celulares

Macri le prohibió a sus ministros usar celulares durante los debates, pero cerca del mediodía tres funcionarios fueron elegidos para dar una conferencia de prensa. Expusieron el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y de Seguridad, Patricia Bullrich.

El Presidente busca ajustar detalles de gestión en la previa a un año clave por las elecciones parlamentarias, y entre el gabinete es vox populi -según dejan trascender desde el oficialismo- su disconformidad con el desarrollo de obras de infraestructura y con algunos funcionarios del área económica, aunque el propio jefe de Gabinete, Marcos Peña, desmintió en declaraciones públicas que se piense en cambios de gabinete.

Pero más allá de la gestión, el telón de fondo del retiro es el nuevo calor que tomó el debate interno en el PRO por la relación con el peronismo y la posible ampliación del frente electoral, impulsado por Monzó en su cadena de entrevistas a varios medios -algo inusual en un dirigente que cultiva el perfil bajo-.

Monzó llamó a la necesidad de ampliar la "sustentabilidad política" de la coalición de gobierno y dijo que Cambiemos fue tan sólo "un esquema electoral con éxito", lejos de transformarse "en un cuerpo sólido como partido político", e instó a "no tener prejuicios para sumar dirigentes" del PJ.

La discusión interna sobre la relación con el peronismo ya había cobrado temperatura en el primer semestre del año, cuando debía definirse si alcanzar un acuerdo institucional con sectores del PJ y el massismo para aceitar el tratamiento de algunos proyectos legislativos, un pacto impulsado en ese momento por Michetti, por Federico Pinedo y por el ex senador radical y cofundador de Cambiemos, Ernesto Sanz, y que finalmente se firmó acotado al ámbito parlamentario.

Esa idea, llevada a un plano más amplio y extendida al Poder Ejecutivo, sigue en boga y es apoyada también por Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, aunque resistida por asesores como Jaime Durán Barba, algunos dirigentes radicales y -en menor medida- por Peña, según dirigentes alineados a Monzó, que de todas maneras desmienten que haya negociaciones concretas con peronistas.

Para la visión de los que impulsan una integración de cuadros del PJ al Gobierno -que no significa una alianza electoral-, el oficialismo debe sumar dirigentes que hagan cambiar la suerte en los distritos. Por ejemplo, si se le da un ministerio a José Manuel De la Sota y a Omar Perotti, eso ya cambia Córdoba y Santa Fe.

Igualmente, el debate interno en el PRO sobre la relación con el PJ promete extenderse -faltan ocho meses para el cierre de listas- y estará influenciado por la relación en el Congreso, habida cuenta que en el año electoral el oficialismo espera que se tense la cuerda con el peronismo no kirchnerista y se modifique la buena sintonía exhibida todo el año, como ya se puso en evidencia con la reciente caída del tratamiento de la reforma electoral.