Desde esta semana, comprar un auto 0km en la provincia de Buenos Aires tiene un valor más alto, ya que se duplicó la alícuota del impuesto a los Sellos para la adquisición de vehículos, que pasó del 1% al 2 por ciento.

En los contratos de compra venta de automotores, este impuesto se liquida sobre el precio de venta, con lo cual el precio final del vehículo sufrirá un nuevo ajuste.

La Ley 14.850, sancionada en octubre último por la Legislatura bonaerense, dispuso el incremento de la alícuota prevista para el pago del impuesto de Sellos que grave a los contratos de compraventa de automotores nuevos.

Por su parte, los Registros de la Propiedad Automotor ubicados en la provincia comenzaron a aplicar esta medida desde el lunes pasado.

En el proyecto de ley de presupuesto 2017 de la provincia, la alícuota de Sellos por operaciones de venta de vehículos 0km pasa de 1% a un 3%, y para los autos usados queda en un 3 por ciento.

En lo que va del año, el ingreso fiscal acumulado por este impuesto (autos nuevos y usados) -percibido por los Registros Automotores de la Provincia- asciende a 2.424.163.000 millones de pesos.

La provincia de Buenos Aires se sumó, de ese modo, a la decisión que tomó la Ciudad de Buenos Aires, donde la alícuota de Sellos se ajustó del 1% al 3% durante 2014 para la compra de autos nuevos.

En tanto, en Córdoba se tomó una decisión similar en enero de este año, pero el impuesto varía según el origen del vehículo, según Ámbito.

De ese modo, si es de producción nacional o del Mercosur, la carga impositiva es del 1,5%; al tiempo que las unidades producidas fuera del Mercosur contemplan un gravamen superior, que es del 3 por ciento.