La derrota del Gobierno en la votación del proyecto de modificación del impuesto a las ganancias en Diputados fue una noticia que los operadores no esperaban y la sensación de un dólar más fuerte, volvió a aparecer en la City porteña. 

Eso explica que el dólar terminara la jornada del miércoles 7 centavos arriba, a $16 en el mercado mayorista, y subió en torno a $16,19 en las pizarras de los bancos. 

Los operadores coinciden en que al Gobierno le conviene aprovechar el momento para cerrar el año con el tipo de cambio un poco más alto, y así devolverles competitividad a muchos sectores que se quejan del atraso cambiario.

 "Buenas noticias no hay", resumió el jefe de la mesa de dinero de un banco líder:. "No está pasando demasiado por ahora, hay cautela, pero el mercado está sostenido", dijo.

Pero no hay consenso con respecto a si la demanda que surge como producto de la incertidumbre generada con la victoria de Donald Trump en Estados Unidos y, luego, en el plano local, con la votación del martes en Diputados, será suficiente como para contrarrestar una oferta bastante abultada.

En los próximos días podría haber ventas de dólares de quienes tengan que pagar la penalidad por ingresar al blanqueo de capitales y también se espera que sigan liquidando divisas tanto el Tesoro nacional como las provincias que emitieron deuda en dólares y ahora necesitan hacerse de los pesos para pagar sueldos y aguinaldos.

A esto se suma que poco a poco debería ir ingresando el dinero de la cosecha, que este año fue récord.

El Banco Central (BCRA), por su parte, hizo el martes una pausa y no volvió a recortar las tasas de las Lebac, lo que también serviría como sustento del mercado cambiario, ya que muchos aún encuentran en las letras un rendimiento más atractivo que el que puede ofrecer la moneda norteamericana.

Por su parte, tanto las acciones como los bonos operaron casi ajenos a la problemática sobre Ganancias. 

El Merval cerró con una baja del 0,22%, en 17.196,77 puntos, con las acciones de los bancos entre las más castigadas, debido a que, de convertirse en ley el proyecto de Ganancias, quedarían gravados los plazos fijos y las Lebac de más de $1,5 millones.

En el mercado de bonos la mayoría operó al alza. Para los operadores, la razón hay que buscarla en el blanqueo: los inversores que participaron del proceso de sinceramiento de capitales estarían volcándose a comprar bonos en dólares de largo plazo para compensar la pérdida por el pago del impuesto del 10%.