Mauricio Macri renovó este jueves su imagen de "Presidente 'techie'" que se muestra cercano a las vanguardias tecnológicas, al probar un dispositivo HoloLens de "realidad mixta" provisto por Microsoft y uno de los socios locales del gigante mundial del software para observar la planificación de un distribuidor de transporte de pasajeros en el barrio porteño de Pompeya.

En el salón Eva Perón en la Casa Rosada, el jefe de Estado probó durante una decena de minutos una computadora holográfica  autónoma que permite interactuar con hologramas de alta definición.

Macri ya había probado otros dispositivos similares: en enero, en el foro global en la ciudad suiza de Davos, con un casco de realidad virtual de Samsung; y en noviembre un equipo parecido para manejar un dron en la ciudad bonaerense de Luján.

Sin embargo, en el caso de Microsoft, se trata de una solución más rica que aquellas porque puede interactuar en una realidad mixta (más sobre esto más adelante en esta misma nota).

La imagen "techie" con HoloLens sumó así una nueva perla a un collar que tiene Macri, uno de los presidentes más activos en redes sociales como Facebook y Twitter y uno de los pocos que se atrevió a la red social Snapchat.

La demostración que realizó el jefe de Estado  se realizó en el contexto de una presencia cada vez más fuerte de Microsoft en diferentes ámbitos gubernamentales luego de la llegada de Cambiemos a la casa Rosada en diciembre de 2015, que van desde las comunicaciones a la educación, pasando por sistemas operativos y programas de oficina y relación con el ciudadano.

Macri utilizó la nube de Microsoft a través de HoloLens para dar impulso a la innovación para la gestión pública en el país, según explicaron voceros de la compañía a la prensa luego de la demostración, que presenció en forma directa iProfesional.

A través de un desarrollo conjunto de la compañía con Lagash, una firma argentina miembro de su ecosistema de emprendedores locales, el Presidente pudo ver y experimentar los avances de la planificación del distribuidor de transporte público Sáenz en hologramas en 3D.

Se trata de una obra compleja, en el sur de la Capital Federal, donde convergerán la línea H del subterráneo, el ferrocarril de pasajeros Belgrano Sur y una treintena de líneas de colectivo que unen el barrio de Pompeya con la mayoría de los barrios porteños y el sur del Gran Buenos Aires.

Diego Bekerman, gerente general de Microsoft para la Argentina y Uruguay, informó que la compañía entregó al Gobierno dos dispositivos HoloLens para que se puedan utilizar para la gestión pública.

"Adoptando este desarrollo y avanzando en su transformación digital, el Gobierno argentino es pionero utilizando la nube, su poder de cómputo y almacenamiento a través de Microsoft HoloLens para conectarse, analizar los avances de la obra pública, para que el presidente Macri pueda seguir todos los detalles de cada obra, pedir modificaciones, colaborar con sus ministros e incluso llevar cada proyecto de obra pública a los vecinos beneficiados para que puedan ver cómo quedará al finalizarse y acercarse más al momento en que podrán disfrutarla", explicó Bekerman.

"Nuestro foco es ayudarlos en innovar en gestión pública", dijo este ejecutivo, quien resaltó que el Gobierno "tiene planes de expandir" estas tecnologías en el ámbito estatal.

En la siguiente fotografía de iProfesional, se observa una pantalla de TV que estaba en el salón Eva Perón donde se proyectaba la imagen que se veía en estos lentes, en ella aparece la obra del distribuidor Saénz.

Una realidad diferenteiProfesional pudo probar y experimentar la misma demostración que realizó el jefe de Estado, quien luego de la prueba apenas saludó al pasar a la prensa, que no pudo tener acceso al Presidente en el salón Eva Perón.

Microsoft mostró por primera vez HoloLens en enero de 2015 como parte de una presentación que en realidad se celebraba para Windows 10. 

La propuesta consiste en unas gafas que despliegan hologramas en el campo de visión del usuario, expandiendo virtualmente el espacio. 

En contraste con las gafas de realidad virtual, aquí lo que rodea al usuario es todavía visible.

El término técnico para esta realidad modificada es realidad aumentada (AR). Para Microsoft, HoloLens es realidad mixta. 

Como la realidad modificada mezcla la información en el entorno, los hologramas de HoloLens pueden interactuar con lo que les rodea. 

Para ello, tiene varias cámaras y sensores que capturan el medio que le rodea. 

Por ejemplo, Holo Blocks es una aplicación que demuestra esta interacción: la aplicación permite colocar bloques de construcción diferentes en la habitación, no sólo en el suelo, sino, por ejemplo, en una mesa. 

Los pequeños bloques también pueden caerse de la mesa, o sea, los objetos virtuales pueden comportarse como los reales.

Con algo menos de 580 gramos, HoloLens es un receptor realmente pesado para la cabeza y al llevarlo deja marcas en la frente. 

Dentro de HoloLens hay un sistema de representación óptica y una computadora con Windows 10 completo con un procesador Intel Atom y 2 GB de RAM. 

Un procesador especialmente diseñado, una unidad de procesamiento holográfica (HPU 1.0), se utiliza para mostrar los hologramas. 

HoloLens deberá recargarse cada seis horas y luego de un tiempo de uso, la batería debe reponerse cada cuatro horas.

Los hologramas en realidad son tridimensionales, estables y silenciosos. Por lo tanto, es muy fácil caminar alrededor de ellos, o desbloquear otros niveles desplazándolos. 

Mientras se usa HoloLens, se mira como a través de una ventana en una realidad mezclada. 

Como los hologramas se muestran en la pantalla de HoloLens, en realidad no ocupan todo el campo de visión del ojo humano. 

Donde no haya una pantalla HoloLens, sólo se ve la realidad. Por lo tanto, los grandes hologramas están cortados. 

El modo holográfico para Windows 10 permite colgar en la pared aplicaciones como un navegador o un juego. 

HoloLens recuerda la posición de una aplicación y la muestra de nuevo cuando mira hacia el lugar apropiado. 

Todo esto se controla por gestos. Juntando el pulgar y el dedo índice se hace como un clic holográfico de ratón o mouse. 

Abriendo el puño como una flor se acciona el botón de Windows. Estos gestos requieren cierta práctica, ya que la orientación en el entorno virtual es inicialmente algo poco familiar.

Para fines educativos, HoloLens es una herramienta excelente, ya que la tecnología facilita la visualización de relaciones complejas en tres dimensiones en el espacio.

En el campo del diseño y la construcción, como el que probó Macri, HoloLens servirá para que los proyectos en estos campos se lleven a cabo mucho más fácilmente.

HoloLens está dirigido a desarrolladores y clientes industriales. No apunta a consumidores finales en la actualidad. 

La edición para desarrolladores está disponible en los Estados Unidos y desde este mes en algunos países de Europa por 3.299 euros, mientras que la versión comercial se prevé que cueste unos 5.489 euros. En la Argentina no está a la venta.

Federico García, director de Ventas y Marketing de Lagash, explicó a iProfesional que por el momento no está previsto realizar en tiempo real comparaciones de la maqueta de un proyecto con la realidad, para observar la marcha en tiempo real de la obra.

Sin emabrgo, ya es posible combinar planos de esa maqueta con información que recoja, por ejemplo, un dron en la zona de la obra.