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El primer año de gestión nacional de Mauricio Macri estuvo marcado por sus problemas de salud. Las exigencias desencadenan marcas visibles en el cuerpo
21/12/2016 - 14:32hs

La exposición frente al poder tiene su precio y se manifiesta en el cuerpo de quienes lo detentan. El paso tiempo es un gran depredador y se acelera frente al estrés.

Desde la llegada al gobierno nacional hace un año, Mauricio Macri vivió diversas problemáticas comunes a la vida de un jefe de Estado, que desencadenaron en problemas de salud.

A mediados de junio el mandatario pasó por el quirófano del Instituto del Diagnóstico para operarse los meniscos de la rodilla derecha después de una lesión sufrida en un partido de pádel en la quinta de Olivos.

A principios de ese mes, también fue derivado a la Clínica de Olivos, a metros de la residencia presidencial, por una arritmia que luego no pasó a mayores.

Ahora fue intervenido por un pólipo en las cuerdas vocales para recuperarse de una disfonía, que lo llevó nuevamente al quirófano.

Un estudio realizado por el British Medical Journal concluyó que un presidente envejece con mayor rapidez que el resto de los ciudadanos con responsabilidades menores.

Consultado por Infobae, el psicólogo Gervasio Diaz Castelli, sostuvo que "un cuerpo sometido a estrés crónico acelera una multiplicidad de factores biológicos", además agregó que "en todos los casos, el poder da señales en el cuerpo, hay presidentes que lo escuchan, otros que no".

"Las tensiones emocionales a las que están expuestos los líderes comienzan a esculpir marcas", resaltó Diaz Castelli

"Todas las tensiones que atraviesa las personas en el poder ejecutivo dispara patologías de base a partir de la sobrecarga", detalló el especialista, que recibe a menudo consultas de funcionarios sobre el manejo de estas situaciones.

Más allá del estrés causado por la fuerte exposición y el trabajo cargado de obligaciones y responsabilidades "un presidente, recibe enormes caudales de agresividad y eso genera una serie de efectos en el cuerpo, nadie está blindado", enfatizó Díaz Castelli.

A su vez, remarcó que la agenda de un líder "está muy por encima de la capacidad humana de tolerar y procesar las tensiones".

En el terreno internacional, también se manifiesta esta problemática. Franz Olivier Giesbert, director de Point, resumió la transformación del presidente Barack Obama con una frase: "Hace cuatro años, los americanos eligieron a Will Smith y ahora han reelegido a Morgan Freeman", resaltó la edición francesa de El Huffington Post.

El fotógrafo Dan Winters captó la evolución de Obama durante los 8 años de gestión y los cambios son evidentes. En 2008 con su llegada a la Casa Blanca, tenía un aspecto más joven, sin tanta marcas de expresión aparentes.

Las fotografías tambien muestran el paso del tiempo en la figura de la ex candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.

Y se pueden ver en las imágenes del ex presidente Nicolas Sarkozy en 2007 y luego de su mandato en 2012.

Según el especialista, Diaz Castelli, nadie está inmune al estrés del poder, la única inmunización frente a los efectos sería poseer vínculos intrafamiliares sólidos, que podrían aminorar el daños.

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