Dentro del “programa austeridad” para el negocio aéreo, el Gobierno tomó algunas medidas, como avanzar con el plan para habilitar el ingreso de líneas low cost, así como también la eliminación total de las comisiones que Aerolíneas Argentinas paga a las agencias de turismo que comercializan pasajes. 

Esta medida había tomado por sorpresa a las empresas que comercializan pasajes y paquetes, que ya habían sido testigos de una reducción anterior. La misma había tenido lugar en febrero de 2016, cuando dicha comisión pasó del 3% al 1%. 

La decisión había sido tomada unas semanas antes de la partida de Isela Costantini. Y, según detallaban, estas comisiones son un “gasto de distribución” que antes servía para cubrir el costo del envío del pasaje físico por parte de la agencia al pasajero.

Sin embargo, el argumento oficial es que en la actualidad, a partir de las nuevas tecnologías, dicho costo no existe más. Por lo tanto, no se justifica seguir abonando ese plus. 

Desde la línea aérea aseguran que la comisión del 1% implica una erogación anual que, al tipo de cambio actual, equivale a casi $130 millones. Un número significativo para las cerca de 5.000 empresas que forman parte del negocio. 

Desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), en un comienzo habían asegurado que, antes de recurrir a la vía judicial, iban a intentar reabrir el canal de diálogo tras la salida de Costantini, ya que se habían quedado sin interlocutores. 

Sin embargo, no hubo receptividad desde el Gobierno. En este contexto, la Federación anunció que avanzó con una medida cautelar ante la Justicia para frenar la decisión de Aerolíneas, que comenzará a regir el 1 de enero. 

"Luego de la renuncia de Isela Constantini al frente de la Aerolínea de bandera, no se pudieron encontrar puentes de diálogo y, si bien han intentado mantener encuentros con la compañía aérea, en forma directa como a través de la Cámara de Turismo, fue imposible avanzar en una reunión que permitiera dar marcha atrás en la acción judicial", explicaron desde la entidad, a través de un comunicado. 

"Agradecemos al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, su disposición al atendernos el día martes pasado, pero lamentamos que la única explicación recibida haya sido la de que hay que bajar el déficit de Aerolíneas y que la decisión está tomada desde la dirección de la compañía aérea", ampliaron. 

Desde la Faevyt consideraron que esta es una "acción inentendible", ya que "no se comprende cómo una empresa que es deficitaria puede prescindir de las agencias de viajes que representan su mayor canal de ventas, con más del 70% de su facturación y que son la única forma de distribuir federalmente el producto". 

Riesgos de concentración

Para la entidad, existe un trato desigual, ya que "Aerolíneas Argentinas seguirá pagando comisiones a las agencias de viajes extranjeras, como si no tuvieran la más mínima intensión de propiciar el crecimiento de la actividad de empresas nacionales".

Sobre este punto, un reconocido empresario del sector, con más de veinte años en la actividad, aseguró que, como consecuencia de esta decisión de AA, hay un riesgo latente de que muchas agencias sean corridas del mercado por el crecimiento de los principales jugadores, que estarían siendo beneficiadas con un esquema de “sobrecomisiones”. 

“Hay agencias grandes que van a resignar ese 1%, igual que los más chicos. Pero estas empresas no viven de ese 1%. Dependen de un fee extra de hasta 4% por ventas”, disparó. 

“Es decir que a los más chicos nos están barriendo por un porcentaje mínimo, cuando paralelamente existe una serie de beneficios para las compañías que hoy dominan el mercado”, recalcó. 

Cómo funciona el sistema en el mundo Desde Aerolíneas toman como ejemplo el esquema que rige en países desarrollados, como Estados Unidos, donde las empresas no deben enfrentar el pago de comisiones. 

“Muchas de estas medidas surgen de un exhaustivo análisis comparativo con las líneas líderes de la región y del mundo que Aerolíneas viene realizando en los últimos meses, para ver las mejores prácticas, tendencias de negocios, medidas de reducción de costos y preferencias de los pasajeros”, había señalado el director comercial de la firma, Diego García. 

Con estos cambios, la compañía de bandera busca reducir en el 2017 aun más su costo operativo, con el objetivo de “buscar la autosustentabilidad para el 2019”.

En este contexto, Fabricio Di Giambattista, presidente de Faevyt, afirmó que se trata de "una decisión equivocada desde todo punto de vista y que, entendemos, se sostiene sólo en el desconocimiento de cómo funciona el sector y por eso hemos contado con el apoyo unánime de los principales actores de la industria”. 

Para el directivo, no se puede extrapolar el esquema comercial de un mercado como el estadounidense al de la Argentina, por las diferencias en la legislación y la presión impositiva que deben tolerar las agencias. 

Desde la Federación recuerdan que, históricamente, las comisiones que pagaba Aerolíneas llegaban al 15%. De modo que “eliminar este 1% restante, en función de los beneficios y del servicio que le aportamos a la compañía, es una decisión que no tiene ningún sentido”. 

El directivo aseguró que LATAM, por ejemplo, abona hasta un 6% en Chile, “algo que no le impidió crecer y transformarse en una compañía muy reconocida por los usuarios”. 

En el caso de Paraguay, Di Giambattista destacó que Aerolíneas está haciendo frente a una comisión que también es del 6%. 

En lo que respecta a Colombia, las líneas aéreas tienen que abonar un fee obligatorio por cada pasaje comercializado a través de las agencias que va de los u$s36 a los u$s68. 

“Cada país tiene su particularidad. La realidad es que en la región se están pagando comisiones mucho más elevadas que en la Argentina. Y si el Gobierno pretende ir hacia un esquema similar al que rige en los países más desarrollados, antes debería entender que allí existe otro nivel de competencia y otra carga tributaria", amplió.