El año de Brasil fue complicado en términos políticos, tras la destitución de Dilma Rousseff, acusada de corrupción. Pero su moneda cerró 2016 con un alza acumulada de 21,46% frente al dólar.

El real brasileño avanzó 0,89% este jueves, última jornada de operación del año, cotizando a 3,252 unidades por dólar.

Los expertos atribuyen este crecimiento a la suba de precios de los commodities como el petróleo y a las expectativas de que el presidente Michel Temer reduzca el gasto público 

De esta forma, el real fue la moneda que más se valorizó en el mundo con respecto al dólar, por delante del rand sudafricano, según un informe de la consultora Gradual Investimentos. Y quebró una racha de cinco años consecutivos a la baja.

No obstante, esta firma asegura que la tendencia podría revertirse en 2017.