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Según un estudio realizado por KPMG morirá con el avance de los autos eléctricos y autónomos que concentran el interés de las principales compañías 
03/01/2017 - 16:15hs

El 53% de los directivos del sector del automóvil cree que el diesel será la primera tecnología de propulsión en desaparecer de la cadena de producción de los fabricantes de vehículos.

Por otro lado, anticián que los autos eléctricos, la conducción autónoma y los vehículos compartidos serán, en el futuro, las tres tendencias principales del sector.

Los datos fueron revelados en una encuesta realizada por KPMG en la que participaron 1.000 directivos y 2.400 conductores de 42 países.

El 62% de los directivos encuestados cree que los vehículos eléctricos de batería no triunfarán debido al reto que supone construir una infraestructura de recarga y al tiempo que se tarda en volver a cargar las baterías de los coches (entre 25 y 45 minutos).

El 78 % de los directivos considera que el verdadero avance en los coches eléctricos provendrá de las pilas de combustibles de hidrógeno (Fuel Cell Electric Vehicle o FCEV), ya que se recargan rápidamente en una estación de servicio tradicional.

Sin embargo, los representantes del sector afirman en el estudio que a esta tecnología le falta madurez y que aún es necesario resolver desafíos como la refrigeración del hidrógeno o su almacenamiento seguro en el vehículo.

KPMG destaca que la revolución la protagonizan los coches eléctricos, pero que la "disrupción" en el sector se producirá como consecuencia de los coches sin conductor, la conectividad y la digitalización.

En este sentido, la mayoría de los directivos del sector (el 85%) considera que en el futuro se generarán más ingresos con "el ecosistema digital que rodeará a la industria que con la mera venta de coches".

Por otro lado, el 76% considera que un vehículo digitalizado y conectado generará más ingresos que 10 vehículos no conectados. Casi la mitad de los directivos (el 45%) cree que las empresas digitales y los fabricantes de automóviles cooperarán entre ellas y un 55% cree que competirán en un futuro.

El 83% de los representantes de las empresas cree que los fabricantes de vehículos obtendrán ingresos de los datos de consumo que se generen al utilizar un vehículo digitalizado. El informe señala, sin embargo, que en 2016 solo un 30% de los consumidores estaba dispuesto a compartir sus datos y, de cara a 2017, serían un 20% los que cederían sus datos a cambio de nada.

Respecto al vehículo autónomo, los criterios diferenciadores entre las marcas se referirán a cómo el auto "nos ayuda a relajarnos, a trabajar y a concentrarnos, o a divertirnos y socializarnos", es decir, "a aprovechar el tiempo y disfrutar durante el viaje", añade el informe.

El 60% de los consumidores encuestados cree que si se comprasen un coche autónomo, "solo tendrán interés en lo que ellos pueden hacer durante el tiempo que dure el viaje".

A estas dos tendencias principales se le suma el uso del coche compartido ya que, según el 59% de los directivos encuestados, la mitad de los conductores no querrán tener un coche en propiedad en 2025. Al basarse el sector del automóvil en el modelo principal de coche en propiedad, el auge del coche compartido significará "una drástica caída de ingresos", destaca KPMG.

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