iProfesionaliProfesional

China y EE.UU. se preparan para guerra comercial con fuerte impacto mundial

Ante la inminente asunción de Trump crece la posibilidad de una fuerte guerra comercial. China dejaría de venderle a EE.UU. por u$s 420.000 millones
09/01/2017 - 18:14hs
China y EE.UU. se preparan para guerra comercial con fuerte impacto mundial

El mundo entero se prepara para ser espectador y parte afectada de una fuerte guerra comercial que se avecina entre China y los Estados Unidos, una vez que Donald Trump asuma al frente de este último. Sanciones comerciales, mercados que se cierran, caídas del PBI podrían ser las consecuencias de las disputas que se avecinan.

Mientras el futuro presidente de Estados Unidos acusó al gigante asiático de manipular su divisa, por lo que amenzó aplicar aranceles, en el Gobierno chino habrían realizado un registro de posibles respuestas ante las eventuales medidas que aplique Trump a futuro, según aseguraron fuentes oficiales a la agencia Bloomberg.

Trump ya generó roces en la relación bilateral con Taiwán y no sería descabellado que ocurra lo mismo con China para quien meterse con alguien de su zona es provocarlos directamente a ellos.

En Beijing están alertas luego de que Trump anunciara que Wilbur Ross y Peter Navarro, duros críticos de las políticas comerciales chinas, sean incorporados en la futura gestión en la secretaría de Comercio y el Consejo Nacional de Comercio, respectivamente.

Trump, que asumirá la próxima semana, amenzó con aplicar un arancel de 45% a todas las importaciones asiáticas, para lo que tiene amplias atribuciones. No es lo único. También tiene la potestar para imponer un arancel temporal de hasta 15% a los productos fabricados en un determinado país.

De ser así, se prevé que los envíos desde China hacia los Estados Unidos caigan un 87%, equivalente a un perjuicio de u$s 420.000 millones. A lo largo del tiempo eso implicaría una caída de 4,8% del PBI chino, según aseguraron expertos de la consultora Daiwa Capital Markets.

Esto también tendría su impacto a nivel político puesto que el presidente Xi Jinping , que este año enfrenta una transición de poder en el Congreso del partido, podría ver su imagen debilitada.

China tiene a su favor que muchas de las mayores empresas estadounidenses obtienen sus mayores ganancias en ese país por cantidad de consumidores. Beijing podría endurecer la fiscalización de las compañía sde ese país con medidas arbitrarias o aranceles selectivos.

De este modo, las compras de aviones realizadas a Boeing podrían remplazarse por otras a la europea Airbus. Las ventas de automóviles y de iPhones en China podrían verse afectadas y las importaciones de soja y maíz desde Estados Unidos se frenarán. Eso provocaría una menor capacidad de inversión y, por ende, una ola de despidos.

Las consecuencias de una guerra económica entre las dos principales potenciales del planeta podría, a su vez, sobrepasar las fronteras de ambos gigante. "Todas las economías asiáticas tendrán que prepararse para un mayor proteccionismo en medio de un crecimiento global mediocre y el mayor populismo de occidente", sostuvo Pryianka Kishore, economista jefe para Asia de Oxford Economics.

Japón y Corea del Sur, que venden a Estados Unidos más de lo que le compran, podrían ser otras de las economías fuertemente afectadas por esta batalla que se avecina. Las industrias de telecomunicaciones, autos y computadoras serían las más expuestas a esta situación.