Luego de varios meses de negociaciones, el Gobierno, los gremios y las empresas llegaron a un punto común para explotar Vaca Muerta y atraer la lluvia de inversiones que promete uno de los yacimientos de crudo y gas no convencional más grandes del planeta.

Una comunicación oficial de Casa Rosada informa un acto del presidente Mauricio Macri para las 9.15 del martes donde se comunicarán novedades sobre Vaca Muerta.

El primer mandatario anunciará los planes para la explotación del yacimiento. También estarán presentes el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren; y el presidente de YPF, Miguel Gutiérrez.

El punto común al que llegaron todos los actores está relacionado con la productividad, algo que desde el Ejecutivo tomaron como bandera para que las inversiones extranjeras finalmente lleguen al yacimiento de más de 30.000km cuadrados de la provincia de Neuquén.

De esta forma, los empleados perderán algunos beneficios, como la quita de las “horas taxi” (el tiempo de traslado entre sus hogares y los pozos) y la reducción de la cantidad de personas que conforman un equipo de perforación.

Estas condiciones fueron presentadas a Guillermo Pereyra, secretario general del sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, La Pampa y Neuquén; a cambio de una promesa de estabilidad laboral por parte del Gobierno nacional.

Además, desde el Ejecutivo se aseguró que al llegar más inversiones crecerá el número de puestos de trabajo, pero tal cantidad de capitales sólo llegarían desde el exterior. El objetivo es bajar los costos de perforación de un pozo, que en la actualidad ronda los u$s8 millones.

Hasta el momento, las petroleras que están involucradas en el desarrollo de Vaca Muerta son YPF (posee una concesión de 12.000km cuadrados), Pan American Energy (PAE) y Total.

Gazprom y ExxonMobil también mostraron interés. Rex Tillerson, CEO de esta última, negoció con Macri y Aranguren ampliar sus inversiones u$s10.000 millones en los próximos 20 años. Pero Tillerson asumirá como secretario de Estado de Donald Trump, así que habrá que reanudar negociaciones.

Si bien los costos laborales parecen haberse reducido, sólo basta negociar con otros actores para reducir costos estructurales, como la logística y los proveedores. Pero la reactivación de una de las reservas de crudo más importantes del planeta podría acercar la tan ansiada “lluvia de dólares”.