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Ofrece un desempeño cercano al 25% anual, mientras que las letras del Central están en el 23,6% y los plazos fijos rondan el 19%
15/01/2017 - 17:46hs

El Banco Central (BCRA) sigue recortando las tasas de interés que paga por sus letras (Lebac) y, como respuesta, los fideicomisos escalan posiciones entre los inversores como alternativa de inversión de corto plazo y de bajo riesgo.

"En un contexto de baja de tasas de interés, el fideicomiso le asegura al inversor, durante un período relativamente largo (para lo que son inversiones de corto plazo), un rendimiento mínimo atractivo, en el orden del 25% anual", dice Enrique Algorta, director de Mercado de Capitales de INTL FCStone.

"El riesgo de los fideicomisos además es muy bueno, porque tienen niveles de aforo importantes", explica.

Los fideicomisos están ofreciendo rendimientos en torno al 25% anual, mientras que una letras del BCRA de igual duración tiene un retorno del 23,6% anual. Los plazos fijos bancarios, en tanto, no pagan más del 19% por una transacción equivalente.

"Los fideicomisos rinden entre uno y dos puntos más que una Lebac", confirma Sabrina Corujo, jefa de Research de Portfolio Personal. "Para que ese rendimiento se haga efectivo, sin embargo, el inversor tiene que saber que tiene que ir revirtiendo los cupones que cobra", explica.

Hasta hace no mucho, las Lebac eran imbatibles en el mundo de inversores conservadores. No sólo porque la tasa que pagaban era apenas igualable por otros instrumentos financieros, sino porque además los papeles del BCRA tienen un mercado secundario líquido, que le permite al inversor que desea salir antes de tiempo de la inversión, vender sus títulos sin mayores problemas.

Los fideicomisos, en cambio, no tienen un mercado secundario profundo. Con lo cual, se recomienda que quien los compre mantenga la inversión hasta su vencimiento. Generalmente, los que se ofrecen en el mercado local tienen una vida promedio de entre seis y diez meses.

Calificación de los títulosEn rigor, los fideicomisos son estructuras financieras, que tienen un activo subyacente -en la plaza local, generalmente son créditos de consumo- y contra el cual se emiten títulos: "A", "B" y "C".

Los "A" son los más seguros y de menor duración, pero también los que ofrecen menor retorno, ya que los fideicomisos suelen tener una estructura que en la jerga financiera se conoce como "turbo": con el retorno de los activos subyacentes primero se pagan todos los títulos de deuda "A", luego los "B" y finalmente los "C".

"Un inversor siempre tiene que mirar la calificación de los títulos -afirma Algorta-. Por lo general, los «A» y «B» suelen ser investment grade. Pero los «C» pueden ser alternativas interesantes en este contexto de baja de tasas también, porque ofrecen una tasa más alta a más largo plazo."

"Generalmente -agrega Ezequiel Vaisman, jefe de Finanzas Corporativas de Cohen-, el título «A» se lo llevan los inversores institucionales, mientras el inversor minorista va a los bonos «B». Hoy es muy atractivo porque rinde más que una Lebac y son títulos con buen riesgo", aclara.

El monto mínimo para invertir suele ser de $1.000, aunque hay colocaciones que fijan montos superiores. Tanto sociedades de Bolsa como bancos cobran una comisión por la operación. En Portfolio Personal, por caso, cobran una comisión de 0,5% del monto invertido, con un mínimo de $35.

Los fideicomisos suelen comprarse en las licitaciones primarias y no tanto en el mercado secundario (aunque es posible). Todas las semanas sale al mercado alguno nuevo. Los más comunes son los que tienen como fiduciante (la figura que ofrece los activos) a Musimundo, a Garbarino, a Frávega y a Tarjeta Shopping.

Otra alternativa para los inversores minoristas son los fondos comunes de inversión, que invierten en fideicomisos. "Los Garbarino o Frávega ya van por la serie 140 o 150 de fideicomiso, tienen un muy buen historial", dice Vaisman a La Nación.

También es importante tener en cuenta el nombre del fiduciario -el agente encargado de administrar los flujos de fondos y realizar los pagos de los títulos.

El año pasado, Banco de Valores fue fiduciario de 82 operaciones por $18.111 millones. Le siguió TMF Trust Company Argentina, con 55 operaciones por $6.392 millones y, en tercer lugar, Banco Patagonia, con 23 operaciones por $3.198 millones.