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La transacción fue exitosa para el funcionario en su primer test del año en los mercados. Le restan emitir otros u$s3.000 millones afuera durante el 2017
20/01/2017 - 12:06hs

Finalmente Luis "Toto" Caputo salió airoso de una emisión de deuda que, en la previa, no parecía tan sencilla como las anteriores. El flamante ministro salió a la cancha con la sombra de Donald Trump acechándolo.

De hecho, el timing de la operación fue de película: el día anterior a la asunción formal del electo presidente de Estados Unidos -con la carga de incertidumbre que eso implica para los mercados- el equipo de Finanzas estaba tratando de hacerse de los dólares que le permitiera transitar el 2017 en forma más calma.

La noticia también tiene una lectura política: Caputo, apuntado como ministro cuando el Presidente eyectó a Alfonso Prat Gay -que había llevado al funcionario a Finanzas- respondió a la expectativas.

Le aseguró los dólares a Mauricio Macri en el año electoral, que no es un dato menor, y en un contexto donde las necesidades de financiamiento totales para el país -entorno a los u$s40.000 millones- preocupaban.

Dicho esto, el objetivo de la transacción de deuda se logró. Hubo satisfacción oficial por el resultado de la transacción. Pero tampoco dio para descorchar demasiado. Las tasas guía, o sea las expectativas de máxima y de mínima que estaba dispuesto a pagar el Gobierno para endeudarse, no pudieron ser reducidas. De hecho, en el título a 10 años buscaban pagar 6,80% pero tuvieron que convalidar 7%.

El Gobierno se encargó en aclarar que la tasa promedio de la colocación fue de 6,3% comparada con una tasa promedio de 7,2% para la emisión realizada en abril de 2016 cuando había que pagarle a los fondos buitre.

“Estamos muy contentos con el resultado de la emisión, ya que logramos bajar significativamente nuestro costo de financiamiento, aún enfrentando un escenario de tasas mucho más adverso que el año pasado y confirma la confianza de los inversores en la capacidad de este gobierno de controlar la inflación e incentivar el crecimiento económico”, afirmó el ministro de Finanzas.

Pero haber tomado u$s7.000 millones sobre u$s22.000 millones que le ofertó el mercado esconde una verdad difícil de disimular: que los inversores pidieron un premio mayor por financiar al país.

"Podrían haber tomado más dinero si hubieran convalidado un poco más de tasa. Pero la estrategia era no pagar de más teniendo en cuenta que el año es largo y lo que resta por financiar en los mercados globales es un pucho", decía un portfolio manager de un banco local.

Lo que dice el ejecutivo viene a cuento de lo que Caputo detalló en su Programa Financiero para este año. En ese paper, el funcionario dejó en claro que emitirán u$s10.000 millones en el exterior este año.

Con lo recaudado en esta emisión, al Gobierno sólo le resta conseguir u$s3.000 millones afuera de ahora a fin de año. Como dijo el financista, un "pucho".

Además de esto, Caputo tiene como estrategia "siempre" dejar inversores con ganas de comprar más bonos. La famosa "demanda insatisfecha" que potenciaría el precio de los bonos en el mercado secundario, produciendo un baja del riesgo argentino, lo que a su vez hace que -más adelante- puedan volver a colocar deuda a tasas razonables.

Trump, el culpable de todo¿Cuánto peso tuvo el efecto Trump para la Argentina? Para algunos, mucho más de lo que pareciera. Según la consultora de Miguel Kiguel, Econviews, los números muestran que la suba en el costo de financiamiento de Argentina desde Trump se explica más por suba de tasa americana que por riesgo propio.

-Antes de la victoria de Trump, el 8 de noviembre, la tasa libre de riesgo (o sea tomando los bonos a 10 de años de Estado Unidos) era de 186 puntos básicos

-El riesgo propio de la Argentina para esa misma fecha era de 212 puntos (lo que se le suman otros 233 unidades por el riesgo de la región para llegar al riesgo país que mide el EMBI del JP Morgan)

-Hubo un pico de alto voltaje a mediados de diciembre cuando la tasa americana llegó a 2,61% y el riesgo argentino era de 280 unidades.

-Mientras que el día anterior a la colocación de Caputo la tasa libre de riesgo de Estado Unidos era de 2,43%, el riesgo argentino se había mantenido entorno a los 239 puntos.

La mayor tasa que paga la Argentina no es por desequilibrios propios sino porque la vara -que pone Estados Unidos- subió.

De hecho, la visión de Toto Caputo es que la Argentina puede tratar de compensar la suba de las tasas afuera con una compresión del riesgo argentino. ¿Cómo se lograría eso?

"Haciendo bien las cosas, como ahora. Reduciendo el déficit, atacando la inflación y dando señales claras hacia donde va la economía", suele decir el ministro de Finanzas.

La visión del funcionario es que el país puede seguir reduciendo su riesgo país a pesar de Trump. "Hay que ver qué termina haciendo. Por ahora el impacto en nuestro caso no fue tan problemático", deslizó la semana pasada.

Menos afuera y más adentroEl resultado de la colocación de bonos por u$s7.000 millones virtualmente los acerca a tachar el ítem "financiamiento en el mercado internacional" de la panilla del Programa Financiero 2017.

Restan ahora u$s3.000 millones en bonos, un monto manejable, también ayudado por el préstamo de los bancos de u$s6.000 millones que consiguieron días antes de lanzar la emisión de deuda.

Eso, explican en Gobierno, fue clave para no mostrarse "desesperados" ante el abultado cronograma de vencimientos.

"Queríamos bajar la incertidumbre financiera y creo que lo hemos logrado", afirmaba Caputo, dando por descontado (como finalmente sucedió) que conseguiría los dólares que estaba buscando en los mercados externos.

"El Gobierno 'pokereró' al mercado. Le mostró la carta del préstamo de los bancos antes de salir a tomar plata. Fue muy buena estrategia para que los inversores supieran que el Gobierno no estaba con la soga al cuello", graficaba el trader de un banco internacional desde sus oficinas en Puerto Madero.

"Eso allanó el terreno para desechar ofertas, conseguir el monto que querían, y pagar tasas acordes a los deseos oficiales", agregó el especialista.

Caputo se apoyará más en el mercado local que en el internacional. De hecho, planea colocar deuda por u$s14.000 millones en la plaza local este año.

Comenzará la semana que viene con el tramo local de la emisión de deuda que concluyó ayer en Nueva York. En esa operación buscarán -a priori- hasta el equivalente a u$s2.000 millones. 

Luego habrá, según adelantó el mismo funcionario a inversores, alternativas para que los que ingresaron cash del blanqueo pueda invertirlos en el país, incluso mediante una emisión de bonos "especiales" para captar esos billetes verdes.

Con todo, la apuesta de Caputo es que el país pueda desarrollar su mercado financiero para no depender tanto de las plazas globales.

Utilizando una frase de Gustavo Lopetegui, quien dijo que "si no bajamos el déficit, este país no tiene destino", el ministro de Finanzas cree -aunque no lo dijo- que sin un mercado local fuerte tampoco hay destino.