El mercado de tabletas volvió a bajar en ventas por segundo año consecutivo: según las últimas cifras de la consultora IDC, se quedaron en 174,8 millones de unidades.

Esta cifra supone una caída de casi un 16% con respecto a las ventas del año anterior cuando se vendieron 207,2 millones de tabletas.

Esta categoría de la electrónica de consumo sigue cayendo desde 2014 cuando logró una cifra insuperada de 229,6 millones de unidades, también según IDC.

Las cuentas son claras: se vendieron 55 millones menos de tabletas, un 25% menos, en 2016 que durante su pico en 2014.

A pesar de la baja de ventas, el mercado sigue expandiéndose. La base de instalación, o número de tabletas en los hogares sigue aumentado.

En los Estados Unidos el número de adultos con tableta alcanzó el 51%, cuatro puntos más que en 2015. En el Reino Unido, el total de hogares con una tableta es ahora del 59%, seis puntos más que durante el año pasado.

La paradoja de que bajen las ventas mientras aumenta el total de usuarios tiene una explicación: las tabletas duran años en los hogares hasta que necesiten ser sustituidas por otro modelo.

Sin partes mecánicas o móviles como las computadoras portátiles, las tabletas son más duraderas. La gran mayoría de usuarios solo las utiliza en casa, evitando golpes y un daño físico que sí sufren los smartphones.

Apple sigue liderando el mercado de tabletas, como ha hecho todos los trimestres desde que lanzó la iPad en 2010. Se mantiene a la cabeza con un margen suficiente y consiguió incluso aumentar cuota de mercado durante 2016 al perder menos ventas que el resto de fabricantes.

Por detrás de la empresa cofundada por Steve Jobs se mantiene Samsung, el segundo contendiente en el mercado de tabletas.

Los surcoreanos también aumentaron ligeramente su cuota de mercado, y se preparan para lanzar su próxima tableta, la Galaxy Tab 3, durante el Mobile World Congress de Barcelona a finales de febrero.