En los últimos diez años, la constructora Caputo SA, de Nicolás Caputo, amigo muy cercano del presidente Mauricio Macri, multiplicó su facturación anual más de 44 veces y pasó de $45 millones a $2.000 millones de pesos.

De esta manera, desapercibido para la mayoría, se convirtió en la empresa del sector que sobresale entre las 25 compañías similares que operan en la Argentina, según explicaron los analistas del Centro Latinoamericano de Inversiones (Celai) en un informe reservado para inversores.

Para lograr ese desarrollo, la compañía tuvo un crecimiento sostenido durante 15 años, en cuyo período su participación en la obra pública estuvo en torno al 13% de su facturación, pero esa porción creció “cerca del 18% y va en aumento”, señalaron en el documento, en donde precisaron que en los últimos nueve meses la empresa “presentó una ganancia de $84,3 millones”. Todo gracias al “récord de licitaciones ganadas indirectamente a través de la Sociedad S.E.S.”.

Sin embargo, los vínculos de Caputo no sólo están en el sector público.

Los analistas resaltaron también sus otras relaciones: es elegido por IRSA en la construcción del Shopping Abasto o ampliación del Llao-Llao, Consultatio en su emblemático Nordelta o TGLT para la construcción de la exitosa cadena de Edificio Astor, en el barrio porteño de Palermo.