Un grupo de desarrolladores de Microsoft y de la Universidad de Cambridge conseguieron que una inteligencia artificial (IA) aprenda a programar su propio código para resolver problemas sencillos.

Con este sistema, denominado DeepCoder, sus creadores quieren que programar código sea incluso más sencillo.

Según lo expresado por Marc Brockshmidt, uno de los responsables del proyecto, un trabajador sin conocimientos de programación podría dar unas directrices básicas a este nuevo programa y él construiría con código lo que se le planteó.

DeepCoder puede consultar por su cuenta distintas bases de datos de código abierto para construir sus programas, algo que un ser humano tardaría mucho más en hacer por su cuenta. En una fracción de segundo, esta inteligencia artificial escribe software tras consultar muchas fuentes.

Esta IA podría ahorrar a los programadores mucho tiempo al encargarse de los aspectos más tedioso y automáticos de la escritura de software, para centrarse ellos en los más complejos y creativos. También podría utilizarse para hacer código más limpio y reducir la tasa de errores.