Héctor Daer, uno de los miembros del triunvirato de la CGT, negó este jueves los rumores que dicen que habrían recibido un llamado del presidente Mauricio Macri para que no convocaran a un paro general durante la marcha del martes.

"No nos llamó nadie del Gobierno, ni a mí ni mis compañeros del triunvirato, ni tengo conocimiento de que hayan hablado con otro compañero sindical. Me asombran algunas noticias y trascendidos que no tienen fuente que aparecen en algunos medios", planteó este jueves el diputado del Frente Renovador.

"No sé si es una operación o no, pero me gustaría que sean más precisos porque también hablan de discusiones internas que son debates y se plantean como grietas insalvables. Si pretenden dividir al movimiento obrero, se equivocan", agregó al respecto.

De ese modo, se despegó de las versiones que indican que el Presidente llamó a la dirigencia antes de la movilización para evitar que fijaran la fecha del anunciado paro.

En diálogo con radio La Red, el sindicalista también confirmó que el próximo jueves se reunirán "para definir si hay una medida de fuerza y qué día es" y reveló que nunca pensó en renunciar tras los incidentes que vivió con los manifestantes.

"El éxito estuvo en la cantidad de gente que el movimiento obrero convocó. No en las 500 personas que generaron ese tumulto", expresó. Además, desafió: "Si tenemos que fijar la fecha la vamos a fijar. Eso no estuvo en discusión".

Qué le pide la CGT a Macri para frenar el paroDaer prometió que la semana que viene se volverá a reunir el consejo directivo para precisar finalmente la fecha de la huelga general, que podría ser la primera semana de abril. No obstante, dijo que la Casa Rosada aún tiene herramientas para frenar el conflicto.

"El Gobierno tiene que anunciar que cambia su política aperturista indiscriminada por una de desarrollo y defensa de la industria; decir que no pone tope a las negociaciones paritarias y dejar de mantener este sistema con altas tasas de interés que solo beneficia a la timba financiera y no a la inversión productiva", enumeró Daer una lista de losprincipales reclamos del movimiento obrero.

La movilización de los gremios del 7 de marzo dejó un sabor agridulce en la cúpula gremial. Es que si bien la protesta fue masiva, los incidentes del final dejaron mal parados a los integrantes del triunvirato que conduce a la central obrera.

Luego de ser abucheados por no fijar la fecha del paro, los triunviros se dieron a la fuga entre la multitud en medio de insultos y enfrentamientos con militantes K y sectores de izquierda.