iProfesionaliProfesional

La recaudación impositiva en la región es del 22,8% del PIB, 11,4 puntos inferior a la media de las economías desarrolladas     
24/03/2017 - 14:21hs

Los ciudadanos con mayores ingresos suelen pagar impuestos bajos en relación con su riqueza.

Esa realidad generalizada se agrava en América Latina, una de las regiones más desiguales del planeta y donde existe una menor carga impositiva, según el informe anual de Estadísticas tributarias en América Latina y el Caribe (1990-2015) presentado este miércoles en la sede de la Cepal en Santiago de Chile.

La región recauda en promedio un 22,8% del PIB, frente al 34,3% de media en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), aunque la brecha se redujo 4,6 puntos porcentuales en los últimos 25 años.

"Cuando hablamos de que América Latina debería reforzar su músculo fiscal no es aumentando los impuestos a su clase media, que ya paga una cantidad sustancial, sino revisar las numerosas exenciones fiscales, reforzar los impuestos sobre la renta a los ciudadanos con mayores ingresos y luchar contra la evasión fiscal", señala a El País de España, Ángel Melguizo, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE. "Si se aumentan más los impuestos sobre las clases medias se corre el riesgo de que pasen a la informalidad y si se aumentan sobre las empresas se dificultan las inversiones", agrega.

La extendida economía en negro es otro de los factores que deben combatir los gobiernos latinoamericanos para reforzar las arcas públicas y contar con recursos suficientes para aplicar políticas de desarrollo en áreas como educación, salud e infraestructura.

Hoy en día, 55 de cada 100 trabajadores latinoamericanos tiene un empleo en negro. La informalidad no afecta solo a los ciudadanos de menores ingresos "sino también a la clase media emergente" y "supone que menos empresas paguen impuestos sobre sus utilidades", afirma Melguizo. "Por ello, un componente esencial para una mejor política fiscal es su reducción, aumentando el número de contribuyentes (trabajadores y empresas), y de las bases (ingresos declarados)", continúa.

Esos datos son el promedio regional y presentan fuertes diferencias entre países. Por ejemplo, el impuesto a la renta a las personas físicas supone el 0,9% de los ingresos tributarios en Bolivia, pero el 19,7% en México.

Pero ya sea en mayor o menor medida, toda la región está aquejada por un mal crónico, las maniobras fraudulentas para burlar a Hacienda. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estima que "más de la mitad del potencial de recaudación del impuesto (sobre la renta de personas) se pierde a través de la evasión" en América Latina.

El informe fue realizado de forma conjunta por el Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el BID y la OCDE.