Después de seis años de ausencia, el iPhone finalmente está de nuevo a la venta en la Argentina. 

Si bien el 7 de abril, la operadora Claro comenzará a comercializar los modelos iPhone 7 y el 7 Plus, la cadena Frávega acaba de lanzar la preventa para la versión más básica. 

Así, se develó el primer precio oficial del teléfono en la Argentina. En este caso, al tratarse de un retailer y no de una empresa de telefonía celular, son equipos liberados. 

En concreto, la versión del iPhone 7 de 32GB ya se puede conseguir por $27.999. 

Considerando el tipo de cambio oficial, este teléfono tiene un valor equivalente a u$s1.791. 

Si se tiene en cuenta que en ciudades como Miami es posible adquirir este mismo modelo por u$s650, esto implica que el precio en la Argentina es un 175% más elevado que en esa plaza. 

En paralelo, el mismo dispositivo se puede conseguir en un comercio de Santiago de Chile por u$s981.

En este caso, el valor en el mercado doméstico resulta un 82% superior. 

Ahora bien, quien quiera financiar la compra se encontrará que en esa cadena de retail deberá pagar cerca de $1.700 en concepto de intereses si se opta por la modalidad de dos pagos. En ese caso, el precio final del equipo queda en $29.700. 

Si se eligen las seis cuotas, entonces al precio del equipo habrá que sumarle casi $2.860 de interés, llevando el valor final del teléfono hasta los $30.857, siempre hablando del modelo de 32GB. 

Para plazos mayores, como los 12 meses, habrá que abonar $3.500 extra, elevando su precio hasta los $31.500. 

En tanto que el plan de pagos más extenso es el de 36 cuotas. En ese caso, habrá que contabilizar $11.000 de interés y un precio final de $39.000. Claro que habrá que considerar el factor inflacionario que, dependiendo del nivel que alcance en los próximos años, permitirá ir licuando el pago mensual. 

Cabe recordar que el último año que se comercializaron los iPhone en la Argentina fue en 2011. En ese entonces, la marca fundada por Steve Jobs se negó a instalar una planta en la provincia de Tierra del Fuego para fabricar sus dispositivos localmente, en el marco del régimen de promoción industrial que impulsaba el kirchnerismo.