El Tamagotchi, junto con Pokémon, demostró que Japón era el rey de la tecnología y de los videojuegos en la década del 90.

Pese a ser una moda pasajera que murió tan rápido como se extendió por todo el mundo, la empresa Bandai tuvo millonarias facturaciones y convirtió algo tan tonto como cuidar de una mascota virtual que se defecaba constantemente en algo divertido y adictivo.

La noticia es que Tamagotchi está de vuelta: la culpa parece tenerla la nostalgia, que ya invade a la generación que vivió su niñez en la década del 90 y que ahora es adulta y empieza a tener cierto poder adquisitivo.

Por el momento, sólo Japón cayó en las garras del diminutivo dispositivo con forma de huevo. Bandai lanzó una nueva versión para celebrar el 20 aniversario del original después de anunciarlo a bombo y platillo a comienzos de año.

El formato cambió un poco, porque el nuevo Tamagotchi es más pequeño incluso que en el original, pero los diseños exteriores se respetaron, la pantalla sigue siendo de tinta y sin colores y los ocho símbolos repartidos por encima y por debajo para saber cuál es el estado de la criatura a la que toca cuidar son los mismos.

Las primeras unidades de este nuevo Tamagotchi se vendieron rápidamente, gracias en parte a su atractivo precio de 12 euros, y ya están agotadas.

No hay confirmado un lanzamiento en el resto del mundo, pero dada la moda de recuperar viejas consolas, viejos móviles y viejas franquicias del mundo del cine para volver a venderlas, sería muy extraño que no se relanzaran en algún momento de 2017.