La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) decidió convocar a medidas de fuerzas a partir del 2 de mayo, tras fracasar la reunión que mantuvieron este martes con representantes de todas las cámaras empresarias del sector en la sede del gremio, donde no se llegó a un acuerdo por la suba salarial para este año.

"No hubo ningún avance. Los empresarios no se movieron del 18% de aumento salarial", sostuvieron voceros del sindicato metalúrgico, que reclama un incremento salarial del 30%.

"Ante eso, iniciamos un plan de lucha que arranca el martes y consistirá en trabajar una hora y media hora no", detallaron las mismas fuentes a la prensa luego del sexto encuentro que mantuvieron ambas partes para tratar de llegar a un acuerdo.

En caso de no ser convocados para otra reunión paritaria, la medida de fuerza seguirá los días siguientes hasta el 10 de mayo, cuando volverán a reunirse los secretarios generales de todas las filiales de la UOM para definir los pasos a seguir.

Por el sindicato metalúrgico no participó su secretario general, Antonio Caló, pero sí estuvieron los dirigentes Abel Furlán y Enrique Salinas, entre otros, mientras que por las cámaras tampoco estuvieron sus autoridades, quienes enviaron representantes.

La medida de fuerza dispuesta había sido aprobada en el Congreso nacional de la UOM, que se realizó la semana pasada en Mar del Plata, y al fracasar esta reunión se decidió implementarla.

La negociación paritaria de la UOM tiene a su vez otro aliciente que es el reclamo del sindicato contra la apertura de importaciones y la caída de puestos de trabajo que esa medida genera, según denuncia la organización.

Durante este martes, a su vez, se canceló una reunión con la UOM que había convocado el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a realizarse a las 11 en la sede de la cartera laboral y ni el sindicato ni el Ministerio dieron información sobre los motivos de la suspensión, ni tampoco sobre si se reprogramará para otro día.

Los propios integrantes de la UOM indicaron que tenían previsto asistir a ese encuentro, aunque aclararon que no se les habían adelantado los temas que iban a tratar, es decir si Triaca se iba a centrar sobre la marcha de la paritaria o bien sobre la situación de despidos que el gremio denuncia.

Según los metalúrgicos, en los últimos tiempos se registró la pérdida de más 20.000 puestos laborales, entre despidos y suspensiones, y vinculan esa situación principalmente a la llegada de productos del exterior, en especial desde China.

"Pedimos el 30% porque queremos estar sobre la línea de pobreza. Un metalúrgico lo menos que tiene que ganar son $13.500. Y para que el que menos gana llegue a esa cifra necesitamos el 30%", había planteado días atrás Caló al justificar la cifra reclamada por el gremio de cara a estas paritarias.