El gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, anunció este viernes que está esperando que la empresa Sancor envíe la nómina de los operarios para pagar los sueldos de los trabajadores de las plantes de Brinkmann y Coronel Moldes, ubicadas en esa provincia.

“Estamos esperando que nos digan ‘estos son los operarios que están en dificultad’ para poder comenzar a pagarles”, señaló Schiaretti y agregó: “Está decidido, por un año a los operarios de Coronel Moldes y Brinkmann, la provincia les va a garantizar un salario mínimo”. 

En tanto, las plantas santafesinas de la empresa láctea no tienen la misma suerte. 

En la localidad de Gálvez se instaló una carpa frente a la planta de la cooperativa láctea y este viernes se instalaron piquetes en las rutas de acceso a la ciudad.

Eduardo Pitón, delegado de los trabajadores de Sancor en esa localidad santafesina, dijo que "la situación se va agravar después de las elecciones", y alertó que "si la Nación no ayuda la compañía podría desaparecer".

Por otra parte, Schiaretti habló sobre la denuncia del defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, acerca del desagote de las aguas de Santa Fe y Córdoba en esa provincia y respondió que “lo que hay que hacer son obras importantes en el río Salado”. 

Al respecto aseguró que desde Córdoba se van a encargar de las canalizaciones que hagan falta, como la de la Laguna Siete, que complica sectores serranos, o lo que pasa con el Río Quinto, que complica lugares como Jovita.