Este miércoles, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el país "empezó a crecer". 

"La tendencia es favorable y empiezan a verse los frutos de la normalización económica", afirmó el funcionario, al tiempo que detalló que el crecimiento del crédito hipotecario, el aumento del ahorro y la inversión, muestran que “está cambiando la lógica de un país que pasó de pensar el día a día a pensar el futuro”.

En esta dirección, a fines del mes pasado, una primera estimación oficial indicó que la actividad económica durante abril se habría incrementado un 0,8%.

Hasta la consultora de Osvaldo Ferrer (OJF) indicó en su Índice de Producción Industrial que el ritmo fabril había mejorado un 2% dicho mes. 

Pero los datos del INDEC sobre la actividad industrial correspondientes a abril no son tan alentadores.

Según el organismo, el uso de la capacidad instalada en la industria se ubicó en un promedio del 64,5%.

Esto significa un retroceso de 1,2 puntos porcentuales respecto de marzo pasado, momentos en que llegó al 65,7%.

Además, implica una baja interanual, dado que en abril de 2016 este indicador había alcanzado el 64,8%.

Alzas y bajas La contracción que más preocupa es la de la industria automotriz, que está utilizando menos de la mitad de su capacidad: 46,5%.

Esto significa que la fabricación de vehículos está muy lejos del 54,6% registrado en abril de 2016 y 1,7 puntos por debajo de marzo pasado.

Es que abril fue uno de los tres meses negativos de los cinco que ya transcurrieron de 2017.

Según ADEFA, en lo que va del año, sólo enero y mayo mostraron números interanuales positivos de producción. 

También mostró números flacos la industria textil, con 54,9% de uso de capacidad, en gran parte debido a la apertura de las importaciones.

Como muestra de la caída del sector alcanza el reclamo de la Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero y Afines (CIMA), que recientemente expresó su "preocupación" por el aumento de las competencia externa. 

Según la asociación que agrupa a los marroquineros, el ingreso de mercadería importada creció 42% entre enero y mayo últimos respecto a igual período de 2016.

En la vereda de enfrente, el INDEC destacó la recuperación de la industria de minerales básicos, que operó por encima del 70%. 

"La producción de tubos de acero sin costura presenta en los últimos meses un incremento a partir de la mayor demanda externa, mientras que la elaboración de hierro redondo para hormigón observa un crecimiento impulsado por la mayor actividad en el sector de la construcción", indicó el INDEC. 

En este último caso, hay dos factores que permiten explicar su buen momento: el crecimiento de la obra pública y el "boom" de los créditos hipotecarios ajustados por inflación (UVA).

En efecto, la actividad de la construcción se expandió un 10,5% interanual en abril, según informó el propio INDEC.

Además, reforzó su tendencia, al registrar un primer cuatrimestre con un crecimiento acumulado del 3,8%.

En este sentido, hasta las propia Cámara Argentina de la Construcción estima que 2017 será el año en el que el sector recobrará el terreno perdido.

"Estamos camino a recuperar o superar la caída del año pasado respecto al 2015, que fue del 12%", indicó Gustavo Weiss, titular de la asociación.

También hubo ramas de la industria metalmecánica que tuvieron una mejora en su performance.  

En este caso, la senda positiva se debe al auge de la actividad agraria, en particular, de la creciente demanda de tractores, cosechadoras, sembradoras e implementos agrícolas.

De acuerdo con las cifras del INDEC, otro sector con buen desempeño es petrolero, que se erigió en abril como el de mayor utilización de la capacidad instalada: 82,4%.

Es que luego del acuerdo de productividad firmado entre el Gobierno, las empresas y los gremios, Vaca Muerta es uno de los grandes "imanes" de inversiones del país.

En marzo, YPF firmó un acuerdo de entendimiento con Pan American Energy LLC, Total Austral SA y Wintershall Energía SA para invertir en conjunto u$s500 millones para la explotación de gas no convencional en Vaca Muerta.

Shell ya inauguró formalmente su primera planta de producción temprana (EPF, por sus siglas en inglés) en el yacimiento neuquino y planea invertir u$s1.200 millones.

Este año, además, Andes Energía, perteneciente al grupo Vila-Manzano, espera desembolsar u$s40 millones en diversas actividades de perforación en Vaca Muerta.

Y Techint hará lo propio con u$s2.300 millones a través de su empresa petrolera Tecpetrol, en tres tramos hasta 2019.

Junto con el petróleo y la construcción, también estuvieron por encima de la media los rubros papel y cartón (79,6%) y productos químicos (68,6%).

Por debajo de esa cifra, la actividad automotriz y las textiles no estuvieron solas: las acompañaron alimentos y bebidas (64,3%), productos del tabaco (62,4%), caucho y plástico (57,9%), edición e impresión (56%) y metalmecánica (54,5%).

Diagnóstico de los industriales El presidente de la Unión Industrial Argentina, Miguel Acevedo, admitió la semana pasada que está "complicado" el arranque de la economía y aseguró que "la producción baja porque retrocede el consumo".

"Este Gobierno ha decidido no hacer política de shock, sino de gradualismo, y esto implica que los brotes verdes se vean de a poco", remarcó el dirigente.

Consultado sobre el estado de la economía, Acevedo dijo que lo ve "complicado" y agregó que "la UIA tiene muchos sectores que todavía no arrancan y esa es una de las complicaciones".

"La economía si vemos la industria del campo, la construcción de la obra pública arrancó, pero otro sector está complicado", reconoció el dirigente en declaraciones radiales.

Sobre la suba de precios, Acevedo consideró que "es posible tener una inflación del 17 por ciento y debe ser realizable" y añadió que "no podemos tener medias tintas en ese tema".

"El Gobierno tomó una medida a través de pautas monetarias produciendo en algunos sectores recesión, pero la idea es que baje la inflación", afirmó.

Consultado acerca de si el dólar está retrasado, el dirigente fabril respondió afirmativamente y señaló que los sectores más afectados resultan la industria y las economías regionales.

Aseguró que el sector industrial "debe ser productivo y bajar los costos" aunque aclaró que "dentro de los costos no está el salario del trabajador".

"Lo que necesita una industria fuerte es un mercado fuerte, que la gente pueda consumir y eso es lo que no estamos viendo ahora. La producción baja porque baja el consumo", subrayó.

No obstante, los industriales no pierden la esperanza. Y Acevedo apeló a un mantra menemista para graficar la situación: "Estamos mal pero vamos bien".