El entrenador de la Selección argentina, Jorge Sampaoli, almorzará el viernes con el presidente Mauricio Macri y el presidente de AFA Claudio "Chiqui" Tapia, en la Quinta de Olivos, luego de arribar a Buenos Aires tras el debut con triunfo albiceleste ante Brasil y Singapur.

Fuentes oficiales confirmaron el encuentro, en el que se espera que el mandatario se interese por el proyecto que desea llevar adelante el nacido en Casilda, Santa Fe, y por el futuro de la AFA luego de la renovación que se gestó a partir del triunfo de "Chiqui" Tapia en las elecciones.

Tras su desvinculación del club español Sevilla, Sampaoli debutó la semana pasada al frente del combinado argentino en una gira de amistosos en el sudeste asiático: fueron triunfos 1-0 contra Brasil y 6-0 frente a Singapur.

El santafesino, de raigambre peronista, arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza "Ministro Pistarini" en la noche del miércoles junto a un grupo de jugadores que aprovecharán el receso del fútbol europeo para descansar y visitar a sus familiares en la Argentina.

Asimismo, Sampaoli se pondrá a diagramar el duro encuentro que la Selección tendrá el próximo 31 de agosto contra Uruguay en el estadio Centenario, en donde buscará volver a meterse en puestos de clasificación directa para el Mundial de Rusia 2018.

No se descarta que el exdirector técnico de la Selección de Chile hable con el jefe de Estado sobre la situación del país, ya que quienes conocen al casildense resaltan su compromiso con la política y las cuestiones sociales.

En ese sentido, durante una entrevista con una radio española en 2016, se había autodefinido como "kirchnerista" y, anteriormente, había afirmado públicamente su apoyo al Frente para la Victoria en las elecciones de 2013.

A pesar de encontrarse en veredas ideológicas distintas, el líder del PRO había mostrado su interés para que el santafesino se ponga el buzo de entrenador de la Selección argentina luego de la polémica salida de Edgardo "Patón" Bauza.

En la Casa Rosada afirman que a Macri le "agrada" la "obsesión" de Sampaoli, algo que dicen que es "compartido" entre ambos, así como también su "fascinación" por la forma en que lidera y coordina a los grupos de futbolistas con los que trabajó.