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El equipo encargado de esta misión estará dirigido por David Rice, que trabajó en el análisis de vulnerabilidades globales y fue un experto en criptología
23/06/2017 - 12:20hs

Apple está en guerra con los "leakers", con la gente que filtra información o incluso imágenes de sus productos antes de que la compañía los haga oficiales.

Ahí está el caso del nuevo iPhone, cuyas características ya se conocen casi al dedillo desde hace meses gracias a varias fuentes cercanas a la producción del teléfono.

Por ello, la empresa ha formado un equipo de seguridad global con un grupo de empleados preparados específicamente para localizar a quienes filtran la información para que esta nunca llegue a la competencia ni a la prensa.

Y para ello, contrató a investigadores que previamente han formado parte de agencias de inteligencia de EEUU como la NSA, el FBI, el Servicio Secreto o el ejército de EEUU.

La información sobre esta operación de Apple ha sido publicada por The Outline, que cita a una grabación obtenida por este medio de una sesión informativa de la compañía con sus empleados.

Esta sesión se denominó internamente como "Stopping Leakers - Keeping Confidential at Apple", lo que puede traducirse como "Parando a los filtradores - Cómo mantener la confidencialidad en Apple".

Según la publicación, Apple reunió a unos 100 empleados para informar de cómo quieren evitar nuevas filtraciones y cómo tienen previsto cazar a los filtradores.

Contaba con vídeos de presentaciones de productos de la compañía, con Tim Cook como protagonista, pero también con declaraciones de empleados que repudiaban las filtraciones y que instaban a defender los secretos. 

El equipo encargado de este cometido estará dirigido por David Rice, que trabajó para la NSA en el análisis de vulnerabilidades globales, si bien también fue un experto en criptología para el ejército de EEUU.

Otro miembro clave de este grupo será Lee Freedman, que el máximo responsable de la unidad de defensa contra cibercrímenes de la Oficina del Fiscal de los EEUU.

Uno de los principales puntos de acción de este grupo de defensa de secretos será China, desde donde recientemente se han producido la mayoría de filtraciones sobre el iPhone 8.

Uno de los esfuerzos de Rice y su grupo será evitar que los empleados en las fábricas de componentes y de montaje enseñen los productos a espaldas de Apple.

En la sesión informativa, Rice comenta claramente que una de las razones por las que se filtran cosas sobre Apple es porque se ofrecen grandes cifras de dinero a los empleados en las fábricas chinas, a veces el equivalente a tres meses de empleo.

Apple también pretende reforzar el secretismo con la mudanza a sus nuevos cuarteles generales en la ciudad californiana de Cupertino a lo largo de este año.

Reforzarán la seguridad y aislarán aún más los distintos departamentos de desarrollo, evitando que los empleados que no sean imprescindibles sepan algo sobre nuevos productos.

Además, el equipo en defensa de los secretos de la compañía tendrá miembros incrustados en todos los equipos para evitar que se filtre información.

Uno de los objetivos con esto último es evitar que los propios empleados de Apple en EEUU den detalles sobre productos a la prensa especializada, que en los últimos meses ha podido descubrir prácticamente todos los detalles sobre el iPhone que se presentará en algún momento de 2017.

Apple no es la única compañía que busca ocultar sus novedades a toda cosa en el mundo de la tecnología, pues la sorpresa es uno de los mayores golpes de efecto con el que cuentan para competir contra el resto de fabricantes.

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