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Planea reutilizar componentes tales como módulos de cámara, chips y pantallas como piezas de repuesto en los dispositivos que se sacaron del mercado
19/07/2017 - 12:41hs

Samsung recuperará 157 toneladas de metales preciosos y raros procedentes de los Galaxy Note 7, cuya producción y venta fue suspendida en octubre de 2016 a raíz de las combustiones espontáneas que sufrieron las baterías de algunas unidades del dispositivo.

El fabricante coreano señaló en un comunicado que planea reutilizar componentes tales como módulos de cámara, chips y pantallas como piezas de repuesto en los dispositivos enviados para su reparación o su venta.

Además, recupera metales como cobalto, cobre, oro y plata a partir de componentes que no se pueden reutilizar.

La compañía retiró más de tres millones de Galaxy Note 7 de diez mercados cuando surgieron las primeras quejas en septiembre de 2016 de que las baterías de litio explotaban o se incendiaban durante la recarga.

Posteriormente, volvió a lanzar el terminal supuestamente arreglado pero tuvo que dar marcha atrás y suspender definitivamente la producción y distribución del Note 7 el 11 de octubre cuando volvieron a aparecer casos de que teléfonos de reemplazo que también se incendiaban.

Grupos activistas medioambientales como Greenpeace pidieron a Samsung que recicle o recupere los materiales raros contenidos en los dispositivos por su peligro medioambiental.

La firma surcoreana ya lanzó una versión modificada del Note 7 en su mercado nacional a principios de este mes, como parte de ese esfuerzo de reciclaje.

El fabricante surcoreano intenta recuperar su credibilidad en el disputado mercado de los smartphones tras el fiasco del Note 7.

Las buenas ventas de su último Galaxy S8 y S8+, lanzado en marzo, confirmaron esa recuperación.

Pero el gran test será el lanzamiento del Galaxy Note 8. Las filtraciones apuntan a que la puesta de largo del nuevo phablet será en Nueva York durante la última semana de agosto, y que el terminal será el gran protagonista de la feria de tecnología IFA, que arranca el 1 de septiembre en Berlín.

El dispositivo integrará una pantalla con bordes redondeados, aunque menos que en los Galaxy S8, de 6.3 pulgadas, procesador Snapdragon 835 con 6GB de RAM y cámara dual de 12 y 8 megapixeles, y será distribuido a diferentes países en dos fases durante septiembre y noviembre.

El Samsung Galaxy Note 8 llevará un módem incorporado en el procesador que permitirá velocidades de descarga de hasta 1Gbps, y la función WiFi MiMo (Multiple Input Multiple Output) que ofrece una cobertura mayor en zonas de difícil acceso eliminando en lo posible la pérdida de paquetes de datos y aumentando la velocidad.

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