Las empresas de aviación aplican desde este miércoles controles especiales en búsqueda de sustancias explosivas en los aparatos electrónicos –especialmente, tablets y notebooks– portados en el equipaje de mano por pasajeros en viaje directo a los Estados Unidos.

La inspección se realizara mediante escáneres especiales denominados Explosive Trace Detection (ETD) que, en sus distintos tipos, permiten un análisis de celulares, laptops, tablets, cámaras de fotos, filmadoras y aparatos de GPS.

La medida se implementa a partir de una solicitud del gobierno de los Estados Unidos y estará a cargo de empresas de seguridad privada y tomará intervención la Policía de Seguridad Aeroportuaria en caso de que se obtenga un resultado positivo.

Sin embargo, la empresa Aerolíneas Argentinas solicitó una prórroga para la aplicación de los escáneres requeridos debido a que, aunque ya fueron adquiridos, se encuentra capacitando a su personal.

Por el momento, se realizarán los controles utilizando otros sistemas de monitoreo, de acuerdo a lo informado por el departamento de prensa de la aerolínea.

Las empresas aéreas que operan en el país realizando viajes a los Estados Unidos solicitaron a sus pasajeros la presentación en los aeropuertos con tres horas de anticipación respecto al vuelo, ya que el nuevo control se suma a los trámites migratorios y aduaneros.

Según el Departamento de Seguridad estadounidense, los cambios se aplicarán en 105 países, en unos 280 aeropuertos, 180 aerolíneas, y un promedio diario de 2.100 vuelos y 325.000 pasajeros.

Cómo serán los controlesLos pasajeros deberán hacer el check-in, donde verificarán su documentación y despachará; y luego dirigirse a la ventanilla de la AFIP para declarar los datos –nombre, marca y número de serie– de los equipos electrónicos con los que viajará.

Al ingresar en la zona de preembarque, el pasajero deberá pasar por los detectores de metales, ubicando su equipaje en la cinta. En el paso siguiente, mostrará su visado y otra documentación en las ventanillas de migraciones.

Hasta aquí todo normal. La próxima escala será presentar sus dispositivos en el puesto de control de explosivos (ETD), donde el escáner se encargar de hallar partículas de explosivos o drogas.

Para recolectar estos datos existen dos modalidades, dependiendo el modelo del aparato detector: un auxiliar frotará el dispositivo con un paño y lo ingresará en la máquina, o lo aspirará con una boquilla que recogerá la muestra.

Una vez ingresado en el escáner, una pantalla mostrará los resultados del análisis. En caso de que no se detecten restos de explosivos o drogas, el pasajero podrá finalmente acceder al avión.

Si el análisis encuentra ese tipo de partículas, entonces el personal podría desarmar el equipo o la Policía Aeroportuaria podría utilizar sus perros, con el objeto de determinar si el dispositivo es una amenaza.

A continuación, el video (en inglés) que explica cómo funciona uno de los escáneres que se utilizan en Ezeiza: