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Un informe privado afirma que las principales causas de la baja son la venta informal y el elevado precio de los smartphones en el mercado local
17/08/2017 - 20:36hs

El mercado de los teléfonos móviles tuvo una importante contracción durante el primer semestre del año, con ventas que marcaron un millón de dispositivos menos con respecto a igual período de 2016.

De las 4,5 millones de unidades vendidas el año pasado, se pasó a 3,5 millones en 2017, según informó este jueves la Cámara de Agentes de Telecomunicaciones Móviles de Argentina (Catema).

La disminución de las ventas se tradujo en el cierre de más de 500 locales a nivel nacional y la pérdida de aproximadamente 2.000 puestos de trabajo en los últimos 9 meses.

Los agentes oficiales de las operadoras, el principal canal de comercialización de teléfonos en el país, registraron en promedio una caída en la facturación del 30% durante el período comprendido entre enero y junio.

Catema sostiene que entre las principales causas de la baja se encuentra el crecimiento de la venta informal.

De las 12 millones de unidades que, aproximadamente, se comercializan por año, se estima que más de 4,5 millones son adquiridas en el denominado “mercado negro”, que abarca el contrabando de equipos y la venta de celulares robados.

Leonardo Rajchert, presidente de Catema, destacó: “Hay regiones particularmente más afectadas, las más cercanas a las fronteras, debido al crecimiento del contrabando. Afecta a todos, pero en especial a esas regiones”.

Otro elemento que impactó negativamente en el desempeño comercial es el precio elevado de los smartphones en el mercado local.

“Actualmente, el segmento con mayor volumen de ventas es el de equipos de entre $2.000 y $4.500. Lamentablemente, en Argentina el precio final de los equipos es muy elevado. Chile, en comparación, tiene una importación directa más barata”, indicó Jorge Giordano, gerente de Catema, y sugirió que se impulsen políticas que fomenten el consumo interno en conjunto con medidas que posibiliten bajar los costos de producción.

Respecto a las expectativas de cara al segundo semestre, Rajchert se mostró confiado en que mejore el poder adquisitivo y, en consecuencia, impulse los índices de consumo.

“Estacionalmente, el segundo semestre tiene meses más fuertes que el primero, donde enero y febrero son históricamente los meses de menor consumo del año”.

Por su parte, Giordano se pronunció en la misma línea, aunque pronosticó que difícilmente se logren superar los volúmenes del año pasado.

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