Tras el sorpresivo freno que Estados Unidos impuso al biodiésel argentino, al considerar que se están subsidiando las exportaciones de este derivado de la soja, la Cancillería rechazó la medida al considerar que los aranceles impuestos "no se corresponden con ningún tipo de investigación objetiva ni metodología aceptable desde el punto de vista de las normas de la OMC". 

En este contexto, el Ministerio que conduce Jorge Faurie adelantó que el Gobierno "evaluará todas las opciones disponibles y se reserva el derecho de llevar adelante las acciones legales pertinentes". 

Cabe destacar que el Departamento de Comercio de Estados Unidos resolvió que el combustible derivado de la soja que llega desde la Argentina está subsidiado, por lo que fijó fuertes tasas para impedir su ingreso. 

Según se informó desde Washington, el bio nacional será castigado con un arancel compensatorio y de manera provisoria hasta que culmine la investigación –que puede durar varios meses- de entre el 50% y el 64%, lo que arroja una tasa promedio del 57%. 

En diálogo con iProfesional, Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (CARBIO) aseguró que “el nivel de aranceles que fijaron hace inviable cualquier exportación”. 

“Los embarques van a caer a cero”, advirtió el directivo, quien agregó que el sector está “sorprendido por la noticia, especialmente luego de la visita del vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, que había comunicado oficialmente su deseo de incrementar el comercio bilateral”. 

A través de un comunicado, la Cancillería destacó este jueves que "el Gobierno coopera plenamente con la investigación que continúa llevándose a cabo", al tiempo que expresó su "preocupación" por la medida. 

"A nivel comercial multilateral se ha establecido que la Argentina no otorga subsidios a la producción de biodiésel", amplía el texto. 

El Ministerio también expresó su "rechazo ante la magnitud de los derechos preliminares impuestos, superiores al 50%, que en las presentes circunstancias no se corresponden con ningún tipo de investigación objetiva ni metodología aceptable desde el punto de vista de las normas de la OMC". 

"Las exportaciones argentinas de biodiesel, una exportación con valor agregado y promovida por los estándares medioambientales vigentes en los países más desarrollados, derivan su éxito de la reconocida competitividad de la cadena de la soja en nuestro país", recalcó la cartera que conduce Faurie. 

El texto concluye que "la Argentina buscará revertir esta decisión preliminar defendiendo el interés de nuestro país, evaluará todas las opciones disponibles y se reserva el derecho de llevar adelante las acciones legales pertinentes".