El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Daniel Artana, estimó que el PBI registrará un crecimiento de 2,7% este año, con una inflación en torno al 21% y un déficit primario del orden del 4,2 por ciento.

Además, a la luz de un conjunto de indicadores en recuperación, el economista ratificó una proyección de crecimiento de 3% en 2018 y una inflación que 5 puntos menor a la de 2017.

Así lo planteó Artana en un artículo publicado en la revista institucional de la entidad, en la que destacó que la mayoría de los países registró una aceleración en el crecimiento de la actividad económica en la primera mitad del año respecto de lo ocurrido en 2016.

En la Argentina, los últimos datos disponibles de actividad económica muestran que "la recuperación continúa", y cuando se observan variaciones interanuales "los valores van aumentando porque la base de comparación del año pasado es baja".

Por ello, los niveles corregidos por estacionalidad de varias variables indican, según Artana, que el PBI mensual estimado por el INDEC recuperó, en junio, el nivel promedio de 2015 y que acumula, en el primer semestre de 2017, una mejora de 0,7%, con una aclaración de que en industria y en construcción, la mejora es más marcada.

"Los préstamos al sector privado (en pesos más dólares) están creciendo a casi 20% interanual en moneda constante, ha mejorado en agosto la confianza del consumidor y las importaciones crecen a un ritmo de 29% interanual".

Además, "los datos de importaciones de bienes de capital crecen a tasas todavía mayores, augurando que la inversión continuará liderando el crecimiento de la demanda agregada".

"Los datos fiscales empiezan a mostrar crecimiento de los ingresos estables por encima del gasto primario; además, éste ha desacelerado su aumento en moneda constante lo que permitiría alcanzar la meta de un déficit primario de 4,2% del PBI para el año 2017", planteó Artana.

Por último, consdieró que "el resultado de las PASO (elecciones primarias de agosto) favorable al Gobierno, si se confirma en octubre, debería ayudar a consolidar la recuperación, vía un aumento en la confianza que impactaría positivamente en la inversión y en el consumo de bienes durables".

"La evolución del riesgo país post PASO sugiere que este efecto confianza se refleja en el costo del endeudamiento del soberano", afirmó, al destacar que eso da sostén "a la proyección de un crecimiento del orden de 3% en 2018 y una inflación que se reduce unos 5 puntos respecto del cierre de este año".