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Las nuevas conexiones serán 100 veces más rápidas, aunque en laboratorios se alcanzaron velocidades 250 veces, con velocidades medias de 20 Gbps
06/09/2017 - 14:06hs

La quinta generación (5G) de la tecnología de comunicaciones móviles e inalámbricas revolucionará las comunicaciones y el entorno tecnológico en su conjunto y de los sistemas de producción.

Esta tecnología cambiará la vida cotidiana de millones de usuarios y tendrá consecuencias económicas para las empresas aún difíciles de evaluar.

La 5G es el nuevo estándar de banda ancha inalámbrica que proporcionará mayores velocidades, cobertura y prestaciones que la actual LTE-4G.

Las nuevas conexiones serán 100 veces más rápidas, aunque en laboratorios se han alcanzado velocidades 250 veces, con velocidades medias de 20 Gbps.

Así las descargas de datos incluso superarán a las de las actuales redes fijas de fibra óptica. Por ejemplo, una película de 1GB se podrá bajar en menos de diez segundos.

La principal mejora que introducirá la 5G es la reducción de la latencia, el tiempo de respuesta que tarda un dispositivo en ejecutar una orden desde que se le manda la señal.

Cuanto más baja, más rápida será la reacción del aparato que se accione a distancia, ya sea un coche de conducción autónoma o una videoconferencia. La 5G reduce ese retardo a un milisegundo, mientras que la 4G demora 10.

Gracias a la reducción de la latencia, se podrá desarrollar la Internet de las cosas (IoT, sigla en inglés), y conectar los coches, los electrodomésticos o los vestibles.

Actualmente, hay 7.000 millones de dispositivos conectados a Internet. Cuando la IoT se generalice se espera que haya hasta 100.000 millones de dispositivos conectados en 2025, según Huawei.

Si para algo es fundamental el 5G es para que funcionen con seguridad los coches autónomos, porque necesitarán procesar varios TB de datos por coche al día.

Una serie de sensores (cámaras, sistemas lidar y radares) reciben permanentemente información sobre el entorno que rodea al vehículo, y deben procesarla y actuar en cuestión de milisegundos, desde esquivar a una persona que cruza idbebidamente, hasta reconocer una señal de stop o un semáforo.

La 5G permite una mayor eficiencia de aprovechamiento de la banda de frecuencias y multiplicar por 100 el número de dispositivos conectados.

También reduce el 90% de consumo de energía de la red, y permite que las baterías de las máquinas como alarmas o sensores duren hasta 10 años.

El operador coreano KT Telecom espera lanzar la primera oferta comercial 5G del mundo en 2018, tras probarla en los Juegos Olímpicos de Invierno de la ciudad de Pyeongchang.

Las estadounidenses AT&T y Verizon harán pruebas piloto precomerciales a finales de 2018, y las japonesas NTT DoCoMo y KDD esperan también usar los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020 como plataforma de lanzamiento.

Un informe de la consultora Juniper Research estima que el número de conexiones 5G alcance los 1.000 millones en 2025, de las que un tercio corresponderán a Estados Unidos, y un 55% a EEUU China y Japón.

La quinta generación será una tecnología clave en la digitalización industrial al generar y fomentar casos de uso como fabricación robotizada e inteligente, juegos y entretenimiento inmersivos, conducción autónoma, cirugía remota, vídeo de ultra-alta definición (UHD), automatización de procesos industriales, según Ericsson y Huawei, principales diseñadores de redes 5G.

La Comisión Europea estima que el despliegue de 5G supondrá una inversión de 56.000 millones de euros en 2020, que tendrá un impacto sobre la creación de riqueza de 141.000 millones y la creación de 2,3 millones de empleos.

En Estados Unidos el despliegue de 5G en "smart cities" podría crear hasta 3 millones de empleos y aumentar el PIB en 500.000 millones de dólares.

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