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El concepto no aplica solamente al manejo de horarios en los empleos fijos y tampoco es un beneficio que requieran más las mujeres qué los hombres
21/09/2017 - 10:55hs

Que las personas no necesitan pasar forzosamente nueve horas en una oficina de lunes a viernes para cumplir con sus obligaciones laborales no es ya novedad para ninguna empresa. 

Las prácticas de flexibilidad, que brindan a los empleados mayor control sobre el momento y lugar en el que desempeñan sus tareas, están ampliamente instaladas en las economías globalizadas. Y pese a la creencia popular, no se aplican solo en casos de trabajos administrativos o vinculados a la tecnología.

Con distintas variaciones, estas modalidades se adaptaron incluso a los ámbitos de producción industrial así como a las tareas comerciales, de cuidado de personas, etc.

Lo que sucede es que, por un lado, la flexibilidad se instaló como política de gestión del talento para atraer y desarrollar a los perfiles más calificados.

Por el otro, ayuda a muchas organizaciones a ahorrar costos en traslado de personal y en espacio físico, a través de herramientas digitales y oficinas conectadas 24x7.

Según un trabajo del Centro de Envejecimiento y Trabajo Alfred P. Sloan del Boston College, citado en un reciente informe de ManpowerGroup, "conforme las empresas se vuelven multinacionales en servicios, proveedores y productos, su capacidad de interactuar con consumidores y clientes alrededor del mundo requiere de una fuerza de trabajo capaz de funcionar con flexibilidad en términos de horas y ubicaciones".

Y si bien no faltan casos de compañías que volvieron atrás con sus políticas de home-office por considerar que no fueron efectivas a la hora de mantener o incrementar la productividad, éstas probablemente estén en riesgo también de perder a muchos de sus empleados clave.

En todas partes del mundo se denota un incremento de la importancia que contar con horarios flexibles tiene para las personas a la hora de decidir en dónde trabajan, junto con la compensación y el tipo de trabajo. 

Esto es especialmente importante en Argentina, donde el 45% de los individuos tienen en cuenta este factor en sus decisiones de carrera. 

"En Argentina particularmente, un 72% de los candidatos prioriza las compensaciones; seguido por un 54% que se interesa principalmente por las oportunidades de crecimiento y un 45% que elige la flexibilidad de horario", comentó a iProfesional Marcela Romero, Gerente de Talent/Permanent de ManpowerGroup en el país.

"En menores niveles, se considera también el tipo de trabajo, los beneficios ofrecidos, la ubicación geográfica y la reputación de marca de la compañía", añadió.

La cantidad de argentinos encuestados que priorizan empleos que les brindan flexibilidad es superior al 38% que ManpowerGroup registra como promedio global.

Los empleados en países como Noruega y Estados Unidos exhiben resultados similares a los que se ven en Argentina en esta materia. Mientras que en Brasil solo valoran este beneficio solo el 31% de las personas y en Colombia el 39 por ciento.

¿Por qué el interés por el trabajo flexible en Argentina es tanto mayor que en la región? "Se explica en gran parte por la concentración en grandes urbes, especialmente en CABA y GBA, y su dificultad de acceso, potenciada en muchas ocasiones por fallas en el servicio de transporte público o cortes de calle que afectan los viajes en auto", remarcó Romero.

"Poder omitir el traslado hacia una oficina se traduce entonces en una mayor calidad de vida, al no tener que destinar hasta tres o cuatro horas al día en viaje. Es por ello que el 'home office' o trabajo remoto, aunque sea solo una vez por semana, es uno de los beneficios que más valoran los empleados locales, sin distinción de género", aclaró a iProfesional.

En muchos países, la importancia de este factor ha aumentado entre 20 y 30 por ciento en solo un año. Más aún, si bien históricamente la cultura empresaria valoró el esquema presencial más que la productividad y los resultados, este preconcepto está bajo revisión. 

Sucede que, de acuerdo a las mediciones de la consultora de talentos, el 63% de los empleados de los 19 mercados analizadas no creen que necesiten estar sentados en su escritorio para hacer su trabajo.

Encontrar un balance

También es curioso que en la "Encuesta Global sobre las Preferencias del Candidato", la Argentina fuero uno de los mercados en donde se halló mayor rechazo a los trabajos "full-time".

Cerca de 36% de los encuestados a nivel global prefiere un modelo de trabajo que no sea un empleo permanente de tiempo completo, mientras que en la Argentina lo prioriza el 48% de las personas relevadas por ManpowerGroup.

Al ser consultada por esta diferencia, Romero consideró que "las nuevas modalidades de empleo facilitadas por la tecnología y la digitalización representan oportunidades para mejorar el estilo de vida y dedicar más tiempo a tareas de cuidado, formación e incluso emprender algún proyecto propio".

En ese marco opinó que, para el caso de los argentinos, "nuestra historia nos ha puesto en un lugar de adaptación permanente y una enorme creatividad aplicada a la subsistencia, aspectos que son altamente valorados incluso cuando se toman empleos en el exterior. Los argentinos son flexibles, muestran una gran apertura al cambio y una alta aceptación a las tendencias y novedades, apreciándolas como tales".

El informe también asegura que existe un creciente interés, en todo el mundo, en aquellos trabajos que no son de tiempo completo, especialmente en los países latinoamericanos.

Sin embargo, vale la pena aclarar que, pese a todos estos cambios, más de la mitad (54%) de quienes priorizan la flexibilidad como uno de los tres principales motivadores, prefiere el trabajo de tiempo completo para satisfacer sus necesidades.

De hecho en la Argentina se valora más tener un trabajo "full-time" desde casa que la posibilidad de elegir los horarios de entrada y salida -que fue la opción más elegida en el promedio global-, seleccionar los turnos o trabajar al menos la mitad del tiempo desde el hogar.

Los empleadores que dependen de trabajadores de tiempo completo deben reconocer que los acuerdos laborales flexibles son importantes para ellos: quieren trabajar tiempo completo, pero necesitan una flexibilidad que equilibre trabajo y vida.

Más que "marcar tarjeta"

Se suele asociar el concepto de flexibilidad en el trabajo a la idea de realizar tareas desde el hogar -así sea como modalidad general o solo un par de días a la semana- o a elegir la banda horaria en la cual se trabaja.

Por lo general, la elección de los horarios de llegada y salida, y el trabajo de tiempo completo desde el hogar u otra ubicación son los dos tipos de esquemas flexibles más deseados.

Para 26% de los candidatos a nivel mundial lo más importante es tener horarios flexibles de entrada y salida, y para 22% lo es la posibilidad de trabajar desde casa o desde cualquier otro lugar que elijan.

La elección de turnos de trabajo se considera la tercera opción más deseable (15%), mientras que la licencia sabática para cuidadores y el pago ilimitado del tiempo libre son populares para aproximadamente 5% de los candidatos a nivel global, de acuerdo a ManpowerGroup.

Es decir, las modalidades de flexibilidad que pueden ofrecer las empresas son variadas. Las opciones incluyen también turnos o semana de trabajo comprimidos, sabáticos o descansos de carrera (por ejemplo, tiempo libre extendido)

Hay otros mitos que es necesario derribar en torno a esta temática laboral. Por caso, la consultora de empleo afirma que la pretensión de balance entre la vida laboral y la personal ya no es primordialmente un asunto de las empleadas mujeres.

"Es una preocupación generacional y social", aseguran desde la consultora, que relevó que en Argentina, se preocupan por este beneficio un 57% de las mujeres y 43% de los hombres.

Una investigación sobre los "Millennials" (candidatos entre 18 y 34 años de edad) reveló que este grupo considera los avances tecnológicos y la disociación de trabajo y ubicación como factores beneficiosos para el negocio y la familia.

En cuatro de los cinco mercados de talento que fueron rastreados durante los últimos dos años (Australia, México, Reino Unido y Estados Unidos) por ManpowerGroup, el porcentaje de candidatos masculinos que indica que la flexibilidad de horario se encuentra entre sus tres principales consideraciones a la hora tomar decisiones de carrera viene "in crescendo".

"La flexibilidad se está convirtiendo rápidamente en una cuestión neutral en cuanto a género. Por ahora, sin embargo, la flexibilidad en los horarios permanece como una prioridad ligeramente superior entre las mujeres", aclara el reporte, pero adelanta que "en muchos países, los 'Millennials' consideran la flexibilidad de horarios como una prioridad cuando van a tomar decisiones".

Incluso en algunos países como Brasil, los Baby Boomers (de 50 a 65 años) son quienes más prefieren un régimen flexible de trabajo. Es que esta modalidad en muchos casos permitió que esa misma camada mantenga vínculos con su lugar de trabajo, al emplearse en el esquema de tiempo parcial o por contrato, que a menudo son permitidos por las políticas de trabajo.

"Los 'Millennials', que han conocido un mundo en el que casi cualquier cosa es posible en cualquier lugar, se sienten menos atados físicamente a un lugar de trabajo. El 84% de ellos prevé rupturas significativas en el curso de su vida laboral: las 'trayectorias de carrera' están reemplazando a los convencionales escalafones de generaciones anteriores", aseguran desde Manpower.

Por último, otro de los mitos que aún permanece vigente en torno a las modalidades de trabajo flexible es el argumento de que algunas industrias se prestan a este tipo de empleo más que otras.

Un médico o enfermera puede no tener esta opción, aunque la evolución en la tecnología de telemedicina va a transformar la manera como se prestará la atención en salud, indica el mencionado estudio. Sin embargo, cuando se trata de las preferencias de los candidatos, los tipos de arreglos flexibles de trabajo deseados varían según la industria.

Por caso, es posible que no puedan tener mayor poder de decisión sobre sus horarios de salida y llegada pero sí sobre la elección de turnos.