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Al conductor de "Animales Sueltos" le molestó un comentario del periodista de chimentos. Y explicó por qué no se "agarraría a piñas" en estos casos
11/09/2017 - 18:35hs

El conductor de "Animales Sueltos", Alejandro Fantino, tuvo un fuerte cruce en Twitter hace tres semanas con su compañero de pantalla Jorge Rial.

"Te veo preocupado por lo que pasa en mi programa. ¿A quién le consulto por tu renuncia a A24?", había lanzado Fantino.

"Si andás con dudas, te cuento todo cuando nos veamos en el canal y te saciás tu sed informativa de programas colegas. Veo que te preocupa mi vida y mis cosas desde siempre. Yo no soy cinturón negro de Twitter. Acá ganas vos. Saludos".

Los tweets tuvieron como escenario la polémica entre los panelistas de "Animales Sueltos" Eduardo Feinmann y Romina Manguel, que finalizó con la renuncia del primero.

Fantino asistió a "El Buscador", el ciclo de entrevistas que conduce Gonzalo Bonadeo en la TV Pública, donde aclaró el porqué de la disputa con Rial.

"Hay cosas que realmente me ponen mal, fuera de joda. El otro día tuve un altercado con Rial. Yo sentí que él se había metido con mi trabajo. Con la renuncia de Feinmann, la arrobó a (Romina) Manguel", señaló el relator.

"Como el tema de Moris 'yo vivía en el bosque muy contento'. Ya está, yo no te hago nada, no te jodo, no me meto con vos", agregó –en modo zen– Fantino. Pero Bonadeo no se quedó sólo con eso e indagó: "¿No creés que ciertas personas necesitan hablar de vos?".

"No creo. En este medio lo que hay que hacer es poner rápidamente los límites. En mi carrera, que vos venís caminando y hay subvaloración, ya ahora no pero hasta hace 4 o 5 años atrás me pasaban por encima, alguno viene y toca el culo. Y, loco, si no reaccionás, en la primera te meten el dedo y en la segunda te hacen el helicóptero", graficó el conductor de América TV.

En este sentido, Bonadeo remarcó que el "macho" suele solucionar estas situaciones con un "me agarro a piñas", aunque Fantino le puso el freno.

"Eso está muy mal y ese es el camino que no hay que tomar. Con 45 años, casi 46, no lo podés hacer más. También tiene que ver con no saber solucionarlo de otra manera. No existe más el macho que se agarra a piñas. Es una gilada pasada de moda", concluyó.