Agosto volvió a registrar un nuevo crecimiento interanual del consumo de combustibles al público, según un informe del Ministerio de Energía y Minería de la Nación.

De acuerdo al relevamiento oficial, la demanda de naftas y gasoil en estaciones de servicio trepó 1,9% respecto al mismo mes de 2016, al tiempo que marcó el pico de despachos más alto del año totalizando un volumen de 1.403.731 metros cúbicos.

El increemento fue impulsado por los productos premium.

La venta de esa nafta aumentó 24% y el diesel, 19,7 por ciento. La súper por su parte, mantuvo los mismos registros que en 2016, en tanto que el expendio de gasoil grado 2 cayó 11,4 por ciento.

Según el sitio Surtidores, el documento también destaca la progresiva inclinación de los consumidores por las naftas.

Mientras que hace un año atrás el consumo se repartía por igual entre ambas variedades, actualmente la preferencia por el diesel retrocedió al 47 por ciento.

Respecto a las empresas, YPF se mantuvo al tope de las ventas con el 53,4% del market share, seguida por Shell con el 20,7 por ciento.

Estas empresas, junto a Refinor, fueron las únicas que mejoraron la perfomance de un año atrás, en tanto que el resto disminuyó el caudal distribuido en las bocas de expendio.

Para las estaciones de servicio, la expansión del mercado resulta una buena noticia aunque insuficiente por su incidencia en la rentabilidad. Es que para aquellas que operan a consignación, el punto de equilibrio es de 417.000 litros mensuales; en cambio, para la modalidad contractual de reventa, el punto de quiebre a partir del cual se experimentan utilidades es de 350.000 litros.

Este litraje es alcanzado por una pequeña porción de establecimientos, en general explotados comercialmente por las grandes compañías. "El incremento del volumen es acaparado mayormente por las petroleras a través de sus propias estaciones, las Pymes por el contrario, venden cada vez menos", alertó al respecto el Presidente de AESI, Manuel García.