El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que es "crítico" reducir el déficit fiscal en 2 puntos porcentuales en 2018-2019, como prometió el Gobierno, y alertó sobre los pedidos de financiamiento, que "podrían poner a la economía en una situación vulnerable en caso de un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales".

En una conferencia de prensa en la presentación del informe sobre América latina en el marco de la Asamblea del FMI en Washington, Alejandro Werner, el encargado de la región,se refirió al déficit público.

"En la revisión del Artículo IV (el análisis que hacen los técnicos del organismo todos los años país por país), hemos sido muy enfáticos en la necesidad de implementar la estrategia de reducción del déficit público que ha señalado el gobierno de la República Argentina y el año entrante hay un esfuerzo importante de reducción del déficit y creemos que es muy importante que se lleve a cabo", dijo a los medios, según Clarín.

Werner advirtió que "claramente, los requerimientos de financiamiento del gobierno argentino, si bien en un entorno de mercado que nos ha venido satisfaciendo de manera sana y con condiciones cada vez más favorables, pondrían a la economía en una situación vulnerable en caso de un endurecimiento de las condiciones financieras internacionales".

Aunque no lo mencionó particularmente, se refería a que las tasas de interés de los mercados en general están bajas y que si se suben podrían tener un impacto.

En el informe, el FMI indica algunas prioridades para la Argentina: "Sería crítico cumplir con el objetivo anunciado de recortar el déficit fiscal federal primario en 2 puntos porcentuales en 2018/19", señaló el reporte.

También indicó que "una reducción aún más veloz podría ayudar a reducir las tasas de interés reales manteniendo, a la vez, la coherencia con el proceso de desinflación y aliviaría las presiones sobre el tipo de cambio, que aún parece estar algo sobrevaluado en términos reales".

El FMI también consideró que habría que realizar "nuevos recortes de los subsidios generosos y mal focalizados de la energía y en una racionalización del gasto en muchos otros ámbitos, como salarios, bienes y servicios y transferencias discrecionales al sector privado y a las provincias".

Como ya había adelantado en el informe sobre la economía mundial, el organismo prevé que el PBI argentino crezca aproximadamente 2,5% en 2017 "a medida que se afianza la inversión (impulsada por un mayor gasto en obras públicas) y que el consumo privado se ve estimulado por el repunte gradual de los salarios reales (gracias a la moderación de la inflación) y el empleo".

Para 2018 prevé que el crecimiento siga siendo estable en esa cifra y "se espera que la inflación continué desacelerándose, si bien a un ritmo más lento que el que es necesario para cumplir las metas".

La inflación pronosticada para 2018 es de 16,8%, más elevada que las metas del Banco Central para el año próximo, establecidas en alrededor del 10 por ciento.