"Ding Dong The Witch Is Dead" (Ding Dong, la Bruja está muerta). El grupo inversor Balanz Capital resumió en ese provocativo título –impreso en su último reporte a sus clientes– el estado de ánimo prevaleciente entre los inversores, con el resultado puesto de las elecciones del domingo, tanto en la City porteña como en Wall Street.

Por si algún operador desprevenido no entendiese ese título, a continuación llegó la aclaración: "CFK's Political Career Is On A Downward Spiral" (La carrera política de CFK está en una espiral descendente).

El primer número destacado en el informe refirió al porcentaje de votos conseguidos por Cambiemos a nivel nacional: el 40,59% del total contra 21,03% del kirchnerismo. A continuación, expuso el triunfo de Esteban Bullrich sobre Cristina Kirchner a pesar de ser "una cara fresca y sin experiencia en la política".

A continuación, los analistas de Balanz Capital resaltaron otra variable que dejaron los comicios, a favor del oficialismo: Cambiemos logró reducir la diferencia con Cristina en 18 de 19 distritos del Conurbano, en relación a las PASO.

Algunos ejemplos: La Matanza (18,9% vs. 20,6%), Almirante Brown (10,9% vs. 13,4%), Florencio Varela (13,1% vs. 25,1%), Avellaneda (3,9% vs. 4,5%), Esteban Echeverría (5,8% vs. 8,8%), Ezeiza (10,2% vs. 12,8%).

La catarata de datos desplegados por el informe de Balanz van en su mayoría al mismo punto: demostrar que la expresidenta se ha convertido en una política testimonial antes que en un referente de poder. Por lo menos eso surge en el día después de las elecciones.

La gran cuestión que trasunta el reporte da cuenta de quién va a reemplazar el liderazgo de CFK en el PJ. "Los peronistas no kirchneristas tienen que rechazar a Cristina o la infección de riesgo", aconsejó el reporte.

"Será fascinante ver cómo los peronistas se esfuerzan por unir las piezas después de estas elecciones, y si el líder del partido no es Cristina Kirchner, ¿quién subirá a la cima?”, se preguntan los analistas.

Claro que esto no es fácil de responder, concluye, tras los pobres resultados de Juan Manuel Urtubey, en Salta, Juan Schiaretti, en Córdoba, o el propio Sergio Massa en su Tigre natal.

Por afuera de las cuestiones políticas, Balanz plantea las dudas económicas y financieras que la administración de Mauricio Macri deberá despejar en los próximos tiempos.

"Cuidado con lo que deseas: un tipo de cambio fuerte no es amigo de Argentina",  reza el subtítulo que introduce el análisis económico.

El juego de palabras viene a cuento de uno de los desafíos que tiene el Gobierno de aquí en más: dar vuelta el rojo de la cuenta corriente, que implica un cada vez mayor agujero comercial y el peso del pago de intereses de la deuda pública.

A continuación, el informe completo: