Primera reacción: se está en el camino correcto. Al menos, eso es lo que afirman "on the record" los principales empresarios argentinos luego de escuchar el anuncio presidencial sobre la nueva agenda de reformas.

Equilibrio fiscal, creación de empleo y calidad institucional son los tres ejes destacados por los empresarios que, junto a otros invitados, colmaron uno de los salones del Centro Cultural CCK para escuchar el discurso del presidente Mauricio Macri.

El Jefe de Estado convocó a cerca de 170 invitados, entre funcionarios, políticos, gobernadores, jueces, dirigentes sindicales y hombres de negocios, para proponerles "comenzar a transformar la Argentina", alcanzar consensos básicos sobre "el rumbo del país".

Se trató de un discurso de casi una hora, durante el cual Macri intentó delinear los lineamientos del relanzamiento de su gestión, a casi dos años de haber asumido.

En este sentido, varios de los empresarios presentes en el CCK consideraron positivas las declaraciones del Presidente, aunque aclararon que todavía hace falta conocer los detalles finos de las propuestas para delinear panorama más concreto.

De todos modos, estuvieron de acuerdo en los tres aspectos básicos por los cuales giró la presentación del Presidente: la problemática fiscal, la generación de empleo y la recuperación de la calidad institucional.

Para Eduardo Eurnekian, uno de los empresarios destacados en el área de infraestructura y energía, el de Macri fue "un excelente discurso".

"Celebro que se haya referido a que es hora de integrarnos al mundo a través de la competitividad y no del subsidio. La Argentina tiene voluntad e inteligencia suficiente para ser parte del mundo, con enorme capacidad para aportar desde lo cultural, lo tecnológico y lo social", agregó titular de Corporación América.

Por su parte, Miguel Acevedo, titular de la Unión Industrial Argentina (UIA) rescató la necesidad de "generar acuerdos sectoriales para mejorar la producción" y "revisar los costos laborales y el sistema de administración de riesgos del trabajo".

Y si bien coincidió en que habrá que esperar mayores detalles sobre las formas en las cuales el Gobierno quiere atacar problemas vinculados a la producción, volvió a identificar a la inflación como uno de los problemas. "Tenemos que estar preocupados por la inflación de dos dígitos", dijo el titular de la UIA.

De hecho, la suba de los precios fue uno de los destacados del discurso de Macri, así como el de mejorar la administración para reducir el rojo fiscal.  El Jefe de Estado pidió hablar de la responsabilidad fiscal, de la inflación y de los impuestos.

Tres temas que calificó como "no negociables", al igual que la búsqueda de una menor carga tributaria y de un sistema impositivo más equitativo.

En este sentido, Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), calificó como "muy buena" la alocución presidencial y coincidió en los tres ejes sobre los que giró el discurso. 

"La problemática tributaria, el empleo y la calidad institucional son temas decisivos para el futuro del país", dijo el empresario a Iprofesional.  Sobre este tema, Campos pidió avanzar en reducir la evasión, eliminar la competencia desleal y bajar drásticamente el déficit fiscal. "Son tres aspectos fundamentales a los que hay que atacar de manera gradual", agregó el titular de AEA.

En cuanto a los aspectos vinculados al empleo, Campos está de acuerdo en tomar medidas que permitan una mayor creación de puestos de trabajo, mientras que en lo referido a la calidad institucional recordó los conflictos que la entidad empresarial que preside tuvo durante los 12 años de gobierno kirchnerista.

"Desde AEA sufrimos la falta de calidad institucional de parte de la gestión anterior kirchnerista y eso para nosotros es fundamental que se avance hacia, por ejemplo, una justicia independiente y en tener instituciones más eficaces", sostuvo.

Para Campos es fundamental alcanzar consensos en el diagnóstico. "Si todos estamos de acuerdo en bajar impuestos, reducir la evasión y el déficit fiscal, ya es un gran avance. Después habrá que discutir las formas", señaló.

Desde IDEA coinciden en el diagnóstico sobre el discurso presidencial con sus colegas de la UIA y de AEA. El titular de esta entidad empresarial, Javier Goñi, consideró positiva la decisión de plantear aspectos como el rumbo del país y de buscar diálogo.

"Es bueno que eso ocurra para consensuar e involucrar a todas las partes", señaló el también CEO del ingenio Ledesma. De todos modos, advirtió que la mirada negativa de las reformas, por lo menos según su opinión, "será la velocidad en la cual se vayan adoptando los cambios".

En tanto, Daniel Novegil, CEO de Ternium, se expresó de manera favorable a las palabras presidenciales y se enfocó en asegurar que en la actualidad existe un mejor marco para las inversiones. También pidió profundizar las reformas vinculadas al mundo laboral.

Para el empresario, también es clave avanzar en una reforma educativa vinculada con el mundo laboral, así como en el estímulo a las inversiones y en la reforma fiscal.

En el caso de José Urtubey, dirigente de la UIA y presidente de la empresa Celulosa, estimó interesante el llamado al consenso sobre políticas que conduzcan a un cambio estructural que tienda a bajar la presión fiscal, la inflación y "que tengan aparejado una responsabilidad fiscal". 

El también hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, calificó como "prioritaria" la reducción de la carga fiscal porque "hoy es excesiva, no permite arrancar los motores de productividad".

En la misma línea se mostró Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, para quien la atención se debe poner en el aspecto tributario y en la reforma laboral.

Por su parte, Teddy Karagozian, CEO de la textil TN & Platex, manfifestó su adhesión a los conceptos presidenciales "para avanzar definitivamente en la resolución de los problemas centrales que afectan a la estructura económica argentina y en la identificación de los mismos".

Para el empresario, "la necesidad de la reducción del déficit y del gasto improductivo estatal, de la carga tributaria sobre las actividades productivas, la generación de políticas para la creación de empleo como el fortalecimiento de la calidad de las instituciones del Estado republicano y federal, resultan objetivos imperiosos y esenciales para reencauzar a nuestro país en un sendero sustentable".

"En este nuevo escenario, nuestro sector textil-indumentaria tienen un rol insustituible para combatir los dos grandes flagelos que afectan a nuestro sociedad, como son la pobreza y el desempleo", agregó.