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Sexo con un robot: el video sobre realidad virtual e inteligencia artificial

La industria de las muñecas sexuales se coloca a la vanguardia tecnológica. Sus nuevos desarrollos podrían revolucionar distintos ámbitos
01/11/2017 - 21:08hs
Sexo con un robot: el video sobre realidad virtual e inteligencia artificial

La pornografía, una de las industrias que históricamente estuvo a la vanguardia en lo tecnológico, dando impulso a hitos como la prensa gráfica, Internet, el DVD y los pagos en línea, ahora se dispone a brindar su impulso a la robótica y la realidad virtual (VR).

Si bien los headsets de realidad virtual comenzaron a popularizarse desde 2016 como periféricos para videojuegos, su verdadero mercado podría estar en otro lado. Desde que el porno VR comenzó a existir, a mediados del año pasado, no ha dejado de crecer. Aunque su presencia es todavía underground, las vistas de porno VR aumentaron un 275%.

Para la consultara Piper Jaffray, el nuevo gran tema de la tecnología será, hasta al menos 2030, la realidad virtual: en un informe comparó el presente de esta tecnología con la situación de los teléfonos celulares hace 15 años. Sin contar el hardware, que se estima en unos u$s62.000 millones, el mercado de la VR en "deporte, conciertos, educación, contenido adulto, películas y juegos" llegará a u$s5.400 millones en 2025.

Ese año la pornografía será el tercer sector de la VR, agregó la compañía de inversiones. Sólo la superarán los videojuegos y el deporte.

También en 2025, según el Daily Mirror, los sexbots (robots para relaciones sexuales) comenzarán a aparecer en los hogares más pudientes. Hacia 2030, agregó el medio británico, la mayoría de las personas experimentará el sexo virtual del mismo modo en que hoy miran pornografía, y cinco años más tarde tendrán juguetes sexuales que interactúen con el sexo VR.

En la Exposición AVN Adult Entertainment Expo, la feria comercial que cada enero realiza la revista Adult Video News en Las Vegas, se mostraron este año los últimos avances en pornografía VR, como el sitio CamSoda, que presentó OhRama, una pequeña lata que se pega a los cascos de RV y libera aromas durante la sesión. También se exhibió CamasutraVR, que utiliza 142 cámaras para mirar a una sola persona, o una parte de su cuerpo.

Según The New York Times, uno de los inventos de los que más se habló en la exposición fueron los sexbots. "El primero, Harmony, lo presentó en mayo una empresa llamada Realbotix", escribió Alyson Krueger.

Matt McMullen, el CEO y director creativo de esa firma, describió a la muñeca, que integra la línea RealDoll, como "algo de videojuego combinado con ciencia ficción". El precio comienza en USD 5.000; están hechas de silicona sobre una estructura metálica. Una app, también llamada Harmony, facilita el uso; la plataforma de VR que se desarrolla en este momento se podrá unir a esa aplicación y también utilizar sola, a menor precio.

Para unir el campo real con el software, la VR utiliza muchas cámaras y filma la misma escena desde cientos de ángulos. "Cuando las tomas se unen, se obtiene una visión de 180 o 240 grados del lugar, y el sentimiento de que se está ahí, participando", explicó el diario estadounidense.

Ela Darling, actriz porno, grabó su primera escena para RV en 2014, y cuando la vio "comprendió que la  RV marcaría un cambio radical en su trabajo y en la industria del entretenimiento adulto". Ella creó una compañía, VRTube.xxx, que actualmente emplea a más de 40 personas.Realbotix ha fabricado muñecas sexuales durante 20 años, y sumó inteligencia artificial (IA), para dar a sus muñecas sentido del humor, por ejemplo, pero no RV. "Sobre la base de nuestra experiencia con miles de clientes —dijo McMullen—, la gente los usa para el sexo, pero existe algo más". Aludió a la compañía: ahí, dijo, la RV es un campo enorme.

También los terapeutas y los educadores se interesan en la nueva tecnología. Holly Richmond, psicóloga de Los Angeles, trabajó con la empresa BaDoinkVR para crear Virtual Sexology, una serie de videos gratuitos para el tratamiento de problemas sexuales comunes.

Bryony Cole, realizadora del podcast Future of Sex, puso como ejemplo a The New York Times: "¿Y si hacemos que los jóvenes miren videos en los que practican qué es dar consentimiento, o cómo se identifican las situaciones de peligro?". Las posibilidades de la VR le parecen mucho más atractivas que una exposición de diapositivas.

Surgen también nuevas cuestiones legales. "McCullen dijo que una de ellas es que sus clientes le encargan muñecas que lucen exactamente como personas que conocieron en la vida real", escribió Krueger. "Su empresa pide aprobación escrita de los modelos para utilizar su parecido".

Cole dijo que las empresas de VR tendrán que enfrentar ese mismo problema al avanzar en el perfeccionamiento de sus avatares. "Si uno usa el parecido de alguien, ¿se necesita su permiso? ¿Y qué pasa con el porno de venganza? Sería mucho peor en VR". También, agregó la autora de la nota, las parejas tendrán que decidir si el sexo en VR constituye infidelidad o no: es mucho más realista que la pornografía, pero es un programa.

El sexo entre humanos y robots será más popular que el sexo entre humanos hacia 2050. "Tratamos de crear una nueva experiencia, tratamos de crear el deseo sexual más allá de lo físico", concluyó McMullen.

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