iProfesionaliProfesional

Las cifras del primer semestre sorprenden por el abultado monto que representan, en particular aquellas que se realizaron en shoppings chilenos
11/12/2017 - 15:05hs

Los argentinos gastaron la impresionante suma de u$s2.430 millones en compras de ropa en el exterior en el primer semestre del año, cifra según la cual Estado se perdió de recaudar unos 600 millones de la misma moneda, en impuestos, durante ese lapso.

Según estimaciones del Ministerio de Producción de la Nación, los gastos en indumentaria de los 209.000 argentinos que viajaron a Chile de enero a junio de 2017 fueron de u$s240 millones. Un promedio de 1.148 dólares por viajero.

Si ese promedio, obtenido de bases certeras como los importes de las tarjetas de crédito en los shoppings y otros comercios chilenos, se multiplica por los 1.909.000 argentinos que viajaron a otros países, se llega a la suma de 2.190 millones de dólares.

Cifra que sumada a los gastos de los visitantes a Chile se llega a los u$s2.430 millones en el semestre. 

Si los minoristas argentinos hubiesen vendido esos u$s 2.430 millones, el 21% de IVA que se perdió de recaudar por el Estado representa unos u$s490 millones. Después está Ingresos Brutos (con una tasa promedio de 4%) que significa otros 90 millones. A ello bien se podrían sumar algo de impuesto al cheque (por la parte del dinero movido bancariamente) y una porción de impuesto a las ganancias suponiendo que el negocio deja rentabilidad neta a algunos comercios y firmas.

El dato de las compras de vestimenta en el exterior no es menor si se tiene en cuenta que ese mercado en la Argentina cayó 20% en el último año.

Según Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (Cgera), se pasó de un volumen de ventas de 500.000 toneladas en 2016, a 400.000 toneladas este año.

"Se trata de un mercado de u$s18.000 millones, de los que 60% es importado y 40% es nacional", dijo el directivo. "Cada u$s14.000 de caída de mercado, se pierde un puesto de trabajo", estimó.

El tema es tan sensible que el Ministerio de Producción está tomando cartas en el asunto.

"Desde el inicio de la gestión trabajamos en mesas de diálogo con cámaras, empresas y sindicatos para pensar en conjunto cómo potenciar el desarrollo del sector, cuidar el empleo y crear nuevos puestos de trabajo. Fruto de ese diálogo fue el Acuerdo Textil, muy relevante para el sector ya que le aportó instrumentos para mejorar su situación en el corto plazo", expresaron desde esa cartera al diario La Nación.

En Producción ponen como ejemplo de que las cosas se están haciendo bien el estímulo al consumo interno que se dio con las nuevas opciones de financiamiento en tres y seis cuotas sin interés, exclusivas para productos nacionales de indumentaria, calzado y marroquinería.

"Esta medida fue muy exitosa: desde entonces, las ventas de indumentaria con Ahora 12, que incluye las 3 y 6 cuotas sin interés, suman más de $ 22.000 millones; entre enero y octubre las ventas con Ahora 12 en este rubro fueron casi un 60% más que en el mismo período del año pasado. Ahora 3 y Ahora 6 representan desde entonces el 50% de las ventas de todo el programa Ahora 12", contaron desde este ministerio.

Además, se acordaron medidas de largo plazo, como la mejora de la competitividad exportadora (aumentaron las alícuotas de los reintegros a las exportaciones, pasando del 6% a casi el 8% para el sector textil, que recibió el mayor aumento de reintegros de toda la industria manufacturera) y el impulso al proyecto de ley de formalización laboral, que se está por acordar con el sector para enviar al Congreso.

Según explican desde Cgera y la Fundación ProTejer, en tanto, no hay que confundir esta compra de indumentaria hecha por argentinos en el exterior con el contrabando, ya que no hay ninguna norma en la actualidad que prohíba esta práctica (sólo estaría como barrera el límite que las Aerolíneas ponen al peso de las valijas).

Si bien el fisco nacional deja de percibir dinero por esas compras que hacen los argentinos en el exterior, eso no quiere decir que estos compradores no paguen ningún impuesto. Sí lo hacen, pero en los respectivos países que visitan. Pagan nada más ni nada menos que u$s800 millones como mínimo. Chile y Uruguay, entre otros países, están agradecidos.