iProfesionaliProfesional

La nueva fórmula de movilidad y el bono compensatorio son algunas de las claves de la nueva norma, que también prevé cuatro actualizaciones anuales
24/12/2017 - 16:49hs

La semana pasada se promulgó la reforma previsional que modificará a partir del año próximo actualización del valor de los haberes del sistema jubilatorio nacional, las asignaciones por hijo, el salario familiar y las pensiones no contributivas.

El punto de la norma que mayor polémica desató fue la nueva fórmula. Se trata de una suma que contempla el 70% de la variación trimestral registrada por el índice de precios del INDEC y el 30% de la evolución que en igual período haya tenido un índice salarial llamado Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).

Estos aumentos se actualizarán todos los años en marzo, junio, septiembre y diciembre, según la variación de los precios y salarios en comparación con el tercer y cuarto trimestre del año previo, y primero y segundo del año en  curso, respectivamente.

Por ejemplo, en el tercer trimestre de este año la inflación acumulada fue de 5,1% y el RIPTE subió 7,1%. Entonces, se suma para julio a septiembre el 70% de 5 (3,57) y el 30% de 7,1 (2,13%), lo que da 5,7%, que es el aumento previsto para marzo.

Los haberes que están comprendidos son las jubilaciones y pensiones contributivas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), que son 6,9 millones; la Prestación Universal para el Adulto Mayor (PUAM), un beneficio no contributivo equivalente al 80% del haber mínimo; la Asignación Universal por Hijo (AUH), que llega a algo más de 4 millones de chicos; los pagos por hijo que llegan a asalariados y a monotributistas y que son de monto decreciente a medida que crece el ingreso del titular; las pensiones no contributivas y los pagos mensuales a los ex combatientes de Malvinas.

Por su parte, el 82% móvil se garantiza para quienes se hayan jubilado tras acreditar 30 años o más de aportes y se excluye a quienes lo hicieron por moratoria. Por lo tanto, las remuneraciones de quienes hayan aportado 30 años se aumentarán cada vez que se aumente el salario mínimo y sus haberes queden por debajo del 82%.

Por otro lado, según una proyección del Ministerio de Trabajo, con la nueva fórmula las jubilaciones terminarían 2018 con una suba nominal acumulada del 21,8% (sin considerar la garantía del 82%). La mejora en términos reales fue estimada oficialmente en el 4,5%.

El bono que se pagará por única vez en marzo será de $750 para los jubilados y pensionados sin moratoria y cuyos haberes sean menores a $10.000. Para los que perciben jubilaciones con moratoria o la Pensión Universal para el Adulto Mayor o pensiones no contributivas por vejez será de $375. Y de $400 para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo.