El conflicto en el Banco Provincia (BaPro) abrió un nuevo capítulo con la decisión de las autoridades de efectuar descuentos por los días de paro.

Se trata de una señal de endurecimiento de la gestión provincial frente a las medidas de fuerza programadas por el sindicato para este jueves y viernes, que rechaza la reforma de la caja jubilatoria de la entidad.

El BaPro comunicó la medida a través de un correo con membrete pero sin firma, que llegó a las casillas del personal de la entidad, según asegura Clarín. 

"A todo el personal: en virtud de las medidas de fuerza anunciadas por la representación gremial y estando vencido el plazo de la conciliación obligatoria, se informa que en la próxima liquidación de febrero, se procederá a descontar las jornadas no laboradas tanto del mes de diciembre como las del mes de febrero", reza la carta.

Los descuentos fueron informados el martes, un día después del paro de 48 horas anunciado por el líder de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo.

El sindicalista anticipó el lunes por la noche la paralización a partir del jueves de las actividades del banco presidido por Juan Curuchet, y otra medida de fuerza similar, para el 8 y 9 de febrero.

En La Bancaria reconocieron que la medida tendrá un fuerte impacto sobre los bolsillos. La gran mayoría de los trabajadores paró el 14, 18, 19 y 20 de diciembre pasado.

Y si este mes se pliegan a las medidas previstas, sumarían otras cuatro jornadas caídas. En ese caso, no cobrarán el proporcional por ocho jornadas de trabajo.

Pero en el gremio sospechan que los descuentos podrían tener un alcance aún mayor. El Provincia anunció en su email que las quitas salariales serán por las "jornadas no laboradas". Por ese motivo, la quita salarial podrían afectar también a quienes faltaron por enfermedad.

La gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal firmó semanas atrás la promulgación de la ley modificatoria del régimen previsional vigente para los empleados del BaPro.

La norma eleva la edad jubilatoria en forma escalonada desde los 60 a los 65 años y establece un nuevo mecanismo de variación salarial, que reduce los haberes.