iProfesionaliProfesional

La mayor distribuidora de energía eléctrica del país no logró revertir balances negativos a pesar de los aumentos de tarifas autorizados por el Gobierno
28/02/2018 - 22:40hs

A pesar de los aumentos de tarifas que el año pasado autorizó el Gobierno y de las futuras subas que se esperan para este año, las empresas de servicios públicos siguen acumulando balances negativos.

El último caso es el de Edesur, que durante 2017 perdió $998 millones, lo que representa una variación del 286% con respecto a las pérdidas del 2016 que habían llegado a los $258 millones.

La principal distribuidora de energía del país, controlada por el grupo italiano Enel, también tuvo el año pasado un Ebitda menor al del 2016. Llegó a los $1.966 millones contra los $2.326 millones del balance anual anterior.

Sin embargo, obtuvo mayores ingresos, que alcanzaron los $19.867 millones frente a los $14.131 millones del 2016, logando este rubro una variación positiva del 40%. Lo mismo ocurrió con el nivel de inversiones, que se incrementó en un 23,4% entre 2016 y 2017, llegando el año pasado a los $3.560 millones.

Estos indicadores financieros fueron informados por Edesur a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires junto a declaraciones de Mauricio Bezzeccheri, presidente de Enel en Argentina. Según el ejecutivo, "la empresa continúa enfocándose en un sólido plan de inversiones para cumplir con los compromisos de mejora de la red establecidos en la Revisión Tarifaria Integral".

También estima que el desempeño financiero de la compañía se estabilice en el 2018, luego de años en los cuales Edesur debió afrontar fuertes pérdidas generadas por el congelamiento tarifario dispuesto por el anterior gobierno kirchnerista y una suba de sus costos.

En el caso del balance del año pasado, la empresa responsabiliza de las pérdidas y de su Ebitda principalmente por mayores gastos generados por varios motivos:

-Un incremento del precio promedio de la compra de energía del orden del 79%. Esto surge de la Resolución la Secretaría de Energía Eléctrica (SEE) N° 20/2017, que aprobó los precios de referencia para el período que va del 1º de febrero al 30 de abril y que fueron extendidos por otra resolución entre el 1º de diciembre de 2017 y el 30 de abril de 2018.

-Aumento en la provisión para contingencias por multas del ente regulador, que subió en la misma proporción que la tarifa según lo establecido en la Resolución ENRE Nº 64/2017 resultante de la RTI aplicable desde el 1º de febrero.

-Suba de los salarios del personal de la empresa después de la incorporación de trabajadores subcontratados a planta permanente; y un aumento en la contratación de servicios.

En cuanto al resultado operativo (Ebit), la empresa asegura que  empeoró en línea con la disminución del Ebitda y por mayores costos por depreciaciones y amortizaciones, que tuvieron su origen en el aumento en la base de activos originada en la puesta en servicio de las inversiones.

En el comunicado, Edesur, que brinda servicio a 2,5 millones de clientes, también advierte que el menor resultado del ejercicio se debe a mayores pérdidas resultantes de la actualización de algunas multas del ente regulador y a una menor capitalización de intereses como resultado de los contratos de préstamo con CAMMESA una vez completadas las inversiones financiadas a través de esos préstamos.

En cuanto a los ingresos, explica que aumentaron por la aplicación de los nuevos cuadros tarifarios establecidos a partir del 1° de febrero de 2017. También por "mayores gastos operativos resultantes de intereses más altos por facturas impagas por los clientes; intereses más bajos sobre la deuda por contratos de mutuos con CAMMESA y mayores intereses ganados por colocaciones financieras".

En cuanto a la deuda neta, su incremento se debió "a menores saldos de caja, que se utilizaron para financiar las inversiones de la sociedad entre otras cosas, dado que a Edesur no se le está reconociendo aún el 100% de la nueva tarifa aprobada por Resolución ENRE Nº 64/2017".

Por el lado de la venta de energía, disminuyó debido a una menor demanda en todo el país que fue el resultado de, entre otras cosas, temperaturas más bajas durante el verano y un consumo de energía más racional.

Temas relacionados