Automotrices estiman baja de 10% en la presión impositiva para los 0Km

La carga tributaria para la automotrices es una de las más altas del mundo. Del precio que paga un consumidor por un 0Km, el 54,8% corresponde a impuestos.

Desde que asumió el actual Gobierno se han tomado medidas para aliviar ese peso que hace que los autos en la Argentina sean más caros que en la mayorí­a de los paí­ses y que les quita competitividad a la hora de exportar.

A esto se sumó la reforma tributaria aprobada el año pasado, que encara el problema de manera global, aunque la mayorí­a de sus modificaciones se irán implementando gradualmente.

En la asociación que agrupa a las terminales locales (ADEFA) están elaborando un estudio para determinar el impacto que tendrán todos estos cambios, señala ímbito Financiero.

La idea es proyectar todas estas medidas que están en marcha para estimar cómo bajará la carga tributaria cuando hayan sido implementadas.

El trabajo estará listo hacia fin de abril. Los cálculos provisorios señalan que la presión impositiva para el sector automotor bajará en los próximos tres años entre cuatro y cinco puntos porcentuales, lo que equivaldrí­a a una reducción de casi 10% respecto del nivel actual.

Si bien el dato puede parecer insuficiente, teniendo en cuenta que en los últimos tiempos no paró de crecer, el cambio de tendencia es alentador. De todas maneras, con una carga tributaria apenas por debajo del 50% como quedarí­a, la Argentina se mantendrí­a lejos de los niveles de otros paí­ses.

En Brasil, el principal competidor por las inversiones en la región, es de 30%. Con el resto de mercados con larga tradición de producción automotriz, la diferencia es abismal.

"No tenemos los números finales, pero es posible que la baja ronde los cuatro o cinco puntos. Es un cálculo teórico porque depende de cómo se implementen las medidas y las particularidades del lugar donde esté radicada la automotriz", señalaron desde el sector al matutino.

Las variantes sobre el cálculo final se debe a que hay tributos, como Ingresos Brutos, que varí­an según las provincias. Lo mismo las tasas municipales que aplican los distritos donde estén emplazadas las fábricas o las concesionarias.

Además, es difí­cil estimar el impacto de la rebaja de impuestos, en la cadena productiva, con la nueva ley de autopartes. El impuesto al cheque se irá reduciendo de manera escalonada y sectorial por lo que agrega una variable más. Por eso, el dato actual es provisorio y el número final dependerá de los cálculos que terminen de realizar en estos dí­as en el departamento impositivo de ADEFA.

Algunas medias ya fueron implementadas como la eliminación de retenciones para la exportación y la suba de 6% a 6,5% de los reembolso para las ventas externas (las automotrices quieren que los suban a más de 10%).

Esa es una forma de atenuar uno de los problemas de la industria que es la exportación de impuestos. Se estima que alrededor del 15% del valor de un 0Km que se vende al exterior corresponde a carga tributaria, lo que agrava la competitividad de los autos argentinos.

Esto se debe a que la mayor parte de los tributos están centrados en el proceso productivo. En Brasil, con menor presión, los impuestos prevalecen en la cadena de comercialización.

Es decir, quedan dentro de la frontera y son más "baratos" a la hora de exportar. México es el paí­s más económico de América latina para fabricar autos. Toda la presión tributaria recae en la fase comercial mientras que la productiva no tiene ningún impuesto. Es por eso que fabricar un 0 km en la Argentina es 65% más caro que hacerlo en el paí­s azteca.