La venta de autos usados cerró el tercer mes del año con una mínima caída de 0,3% frente a marzo de 2017, lo cual fue tomado por calma por el sector ya que representa menos de 1000 unidades.

Según la Cámara del Comercio Automotor (CCA), se vendieron en el país 150.670 vehículos usados, frente a los 151.128 del período previo.

En el acumulado trimestral, el resultado dado a conocer por el organismo es positivo, con un incremento de 9,44%, es decir, un total de 445.946 vehículos contra los 407.468 del año anterior.

Según Alberto Príncipe, presidente de la CCA, "hemos terminado un primer trimestre prometedor en cuanto a volúmenes de venta, con crecimientos dispares de acuerdo a las diferentes regiones del país".

Sin embargo, como todos los meses, recalcó que en el sector están trabajando dentro de un contexto continuo de mayores costos, tanto operativos como impositivos, con gastos agravados generados por los aumentos sucesivos de insumos.

"Esto repercute en la rentabilidad del negocio. Ante esta coyuntura, para sostenernos tenemos que apelar a la profesionalidad que imprimimos en cada momento de crisis. A simple vista, pareciera que los volúmenes superan cualquier dificultad. Me imagino un sector creativo poniéndose de acuerdo en estas circunstancias y pensando como sobrellevar esta situación para mejorar el negocio", recalcó Príncipe.

En cuanto a la diferencia advertida por regiones, se observa que en algunas provincias el crecimiento fue de dos dígitos, como Santiago del Estero que subió 38%; Río Negro un 20%; y San Luis un 19 por ciento.

Por otro lado, los incrementos más bajos se registraron en la provincia de Buenos Aires, con un 6,6%; Chubut con un 6,0% y Neuquén con 7 por ciento.

Para el sector, una de las cosas más importantes ha sido que los usados vuelvan a tener un precio lógico y una brecha más amplia en relación al valor de los nuevos, la cual se achicó entre 2014 y 2015, cuando la oferta de autos fue menor en el país.

Entre 2016 y 2017 lograron reacomodarse y por eso confían en que habrá nuevamente una suba en las ventas que se mantendrá a lo largo del año.

En cuanto a los reclamos que aún persisten, se piden más herramientas de financiación, así como ocurre con los vehículos nuevos, que permiten que el 50% de las operaciones sean financiadas.