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Audi Q2: El nuevo SUV "entra por los ojos" y desafí­a el diseño más conservador de la marca

Las propuestas en SUV son las que más crecen, y en el caso de la alemana, se vino lo menos pensado: el más chiquito con las prestaciones de los grandes
22/04/2018 - 09:07hs
Audi Q2: El nuevo SUV "entra por los ojos" y desafí­a el diseño más conservador de la marca

Audi tiene "ese algo especial" que no se advierte en otros vehículos de marcas de alta gama.

Sus modelos mantienen la identidad y aún con el paso del tiempo, con solo verlos de lejos, sabes que portan los cuatro anillos en el frontal.

Pero lo bueno es que sostener esa herencia no los hace anticuados, sino que por el contrario, es una marca que gusta a los más jóvenes y hasta deportiva con varios modelos.

En esta oportunidad nos tocó probar el nuevo Q2 que hace pocos meses llegó al mercado para meterse de lleno en la entrada de gama del segmento SUV.

La propuesta de la marca fue clara: abrir paso a una categoría que ya cuenta con el Q3, Q5 y Q7, con un modelo más chico.

El gran acierto que logró Audi con esta decisión fue entender que por algo todas las masivas tienen una opción entre los chicos offroad, y que las ventas crecen cada día más ya que el tamaño y la practicidad para desplazarse tanto en lo cotidiano como en el uso fuera de la ciudad son cada vez más valorados por los clientes.

Sin embargo el Audi Q2 fue más allá, porque además de ser un SUV chico, es más lujoso, tien e una calidad interior impecable y un motor con prestaciones y un nivel de consumo incomparables.

Estos detalles justifican ese valor diferencial que cualquier comprador estaría pagando por el modelo para posicionarse por encima de otro modelo similar que podría estar costando la mitad de precio.

Lo bueno en envase chicoDejando de lado lo racional y yendo exclusivamente a una cuestión de gustos, desde los visual y puramente estético el Q2 es un modelo atractivo.

Y eso es importante para los que deciden la compra de un auto, especialmente las mujeres, que hoy no solo eligen un 0km sino que van al concesionario, lo compran y realizan una crítica tan superficial como crítica.

Si bien la primera atracción es como luce desde el exterior, luego se evalúa la comodidad para el uso diario, especialmente cuando se trata de llevar y traer chicos de la escuela; el espacio del baúl para cargar todo lo necesario en un solo viaje; y por último llega lo más racional, que es justamente pensar en la motorización y cuánto consume.

En todos los aspectos, el Q2 atrae. La unidad de prueba fue la 1.4 TFSI Sport, con un color gris oscuro que luce sobrio y donde sobresale un detalle opaco en su parte lateral posterior (pilar C técnicamente), con un satinado que en este caso es del mismo color, pero que rompe con la sobriedad.

Es el toque justo para ese comprador o compradora que busca un vehículo práctico pero que se distinga. Y para lograrlo no basta con ver su logo en el parrilla, sino que lo hace con solo una mirada al pasar desde el lateral.

En este sentido, el Q2 se distingue y no es un pequeño SUV más, con un interior que certifica aún más esa diferencia.

Por dentro, la calidad de sus acabados, la pantalla flotante de gran tamaño y la pantalla plástica transparente que sobresale detrás del tablero para proyectar la velocidad le dan a este modelo lo que necesita un vehículo de alta gama.

En el andar no hay críticas. El motor TFSI de 150cv reacciona tan rápido como cualquier Volkswagen o Audi que emplean esta tecnología, muy bien acompañado con la caja Stronic de 7 marchas.

Su mayor despeje del suelo, si se compara con un A3, es una gran ventaja para andar en la ciudad con calles en mal estado, y también habilita el vehículo para moverse en otros terrenos, aunque no es un 4x4.

Otro detalle para destacar es que es un auto con buena posición de manejo, lo suficientemente elevada como para tener una buena visión, pero lejos de parecer un SUV de gran porte. Es el punto medio entre un auto bajo como los que acostumbra Audi y un todoterreno de pura cepa.

Por qué comprarloLa relación prestaciones-precio-producto es una de las primeras preguntas racionales que surgen al evaluar el por qué elegir un modelo, en este caso el Q2. Además de las necesidades de cada uno.

Y antes de escribir esta nota y de probar el auto leí muchos críticas, dejando casi desestimada la compra. Lo cierto es que, para quienes tienen la plata, es una cuestión de gustos más que una evaluación tan extrema acerca de la lógica de su valor o no.

El Q2 se ofrece en tres versiones que van desde los u$s42.000 hasta los u$s56.000 (la versión de prueba es de u$s46.000), tiene muchos rivales para compararse de alta gama o masivos: por ejemplo, el tamaño es similar a otros SUV chicos más económicos, como un Chevrolet Tracker; es unos 20 cm más corto que un BMW X1, que sería la entrada de gama a los SUV de BMW; y es parecido al A3, el hatch de la misma marca.

Pero es claro que la decisión de elegir este modelo no pasa únicamente por esa cuestión racional. El Q2 tiene el sello Audi, es cómodo y tiene un excelente andar. El baúl de 405 litros también es práctico, un detalle que no es menor en estos vehículos que parecen amplios pero que en muchos casos resultan chicos.

Es atractivo para cualquier usuario, y práctico para cualquier uso.

En general, a quien se mira como rival es al Mini Countryman, especialmente porque coinciden sus medidas, pero por sus prestaciones lo ubico en un nivel más cercano al BMW X1 (desde $1.048.000) o al Mercedes Benz GLA (desde u$s53.000), con quienes se disputan la entrada de gama a la marca Premium.

Lujoso, atractivo, con calidad interior y una motorización que a mi gusto es perfecta, es una elección que me gustaría tener en ni garage, tan sobria como disruptiva para lo que es una marca de alta gama con tradición, como es el caso de Audi.