El presidente Mauricio Macri anunció que la Argentina volvía a pedir prestado al Fondo Monetario Internacional (FMI) para garantizarse poder cubrir las necesidades financieras de los próximos años y arrancó la polémica en el Congreso.

Es que se trata de un nuevo endeudamiento del Gobierno y, según la oposición, la Casa Rosada necesita el aval del Parlamento para firmar un acuerdo con el organismo internacional.

"Exigimos al Poder Ejecutivo que cualquier posible acuerdo con el FMI, previo a su aprobación, sea discutido ampliamente en el Congreso de la Nación. Nada de lo que se quiera acordar con el Fondo tiene que ser realizado a espaldas del pueblo argentino", apuntó la bancada kirchnerista en un comunicado y adelantaron que habrá un pedido explícito durante la sesión de este miércoles en la Cámara baja para que el eventual pacto con el FMI sea discutido en el recinto.

Según indicaron, la decisión anunciada el martes de iniciar negociaciones con el FMI "significa un grave retroceso" y recordaron que el expresidente Néstor Kirchner había tomado el camino inverso.

Sin embargo, el jefe del interbloque Cambiemos, Mario Negri, afirmó que para el eventual acuerdo con el Fondo "no se requiere ninguna aprobación del Congreso".

"En el artículo 60 de la propia ley de Administración Financiera, que prevé que aquellos organismos multilaterales en donde la Argentina es socio no se requiere un consentimiento previo del Congreso”, señaló el dirigente radical.

En declaraciones a la prensa en las puertas del Palacio Legislativo, el legislador oficialista expresó: "Nosotros no tenemos un problema de acné ideológico por discutir con el Fondo. La Argentina tiene un recurrente problema de 50, 60 años, que depende de factores a veces exógenos, otras propios, internos, y tienen que ver con déficit fiscal, falta de financiamiento y hay que recurrir muchas veces afuera".

Además, sumó como otra de las causas a la inflación que aqueja desde hace “70 años”. “La inflación nos ha hecho goles desde todos los ángulos, a todos los partidos políticos y a todos los gobiernos”, subrayó.

“Hay que llevar tranquilidad, no hay que maximizar los problemas ni exagerarlos, pero los problemas existen”, enfatizó Negri y consideró que en este momento “hay un punto de inflexión y búsqueda de responsabilidades entre todos, que obviamente incluye al Gobierno”.

Reconoció que en la gente “hay impaciencia social que es legítima”, pero apuntó a la gestión kirchnerista y completó que “en 12 años con todo planchado de algún lado hay que financiarse”, aunque aclaró que “no se puede vivir toda la vida de prestado”.

"A los dos años y medio de gestión de Néstor, la Argentina canceló la deuda con el FMI. Trece años después, a dos años y medio de Gobierno, Macri nos manda al Fondo", remarcaron desde el kirchnerismo.

"Hay mucha angustia e incertidumbre en los argentinos. Problemas de empleo, inflación creciente, aumento del dólar, tarifas impagables, la plata que no alcanza para llegar a fin de mes. ¿Algunos de estos problemas se van a solucionar con el FMI? Al contrario, todo va a empeorar", planteó el diputado Agustín Rossi a través de su cuenta de Twitter.