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¿Qué es "vender en corto"?: la estrategia del protagonista de Billions para ganar cuando todos pierden

La serie de Netflix basa su argumento en la operatoria de un fondo de inversión que se dedica a este tipo de negocios. ¿Se puede hacer en Argentina?
21/05/2018 - 05:46hs
¿Qué es "vender en corto"?: la estrategia del protagonista de Billions para ganar cuando todos pierden

Billions es sin dudas una de las series favoritas de Netflix, en especial para quienes tienen predilección por temas ligados al mundo de las finanzas.

Los capítulos sexto y séptimo de la tercera temporada de la serie tratan de forma casi exclusiva la trama principal que comenzó en la temporada anterior: la batalla judicial abierta entre los protagonistas de la serie -fiscal y especulador- por la salida a bolsa de la empresa de jugo helado de Aira.

La compañía en cuestión, propiedad de un amigo íntimo de la familia del fiscal Rhoades, que produce y vende jugo helado y que es un éxito, va a protagonizar una OPV (oferta pública de venta).

Una OPV es una operación que se realiza cuando el propietario de un gran volumen de acciones de una empresa desea vender ese paquete accionario de una forma ordenada y regulada. En este caso, se trata de una compañía que hasta el momento no cotizaba en el mercado de valores.

Estas acciones, que se pondrían a la venta en una sesión concreta y en un precio, o rango, también establecido, ya tenían comprador. Charles Rhoades, el padre de Chuck, iba a utilizar toda su liquidez para tomar una posición dominante en la salida a bolsa de la empresa, ya que conocía de antemano que los títulos iban a dispararse, es decir, contaba con información privilegiada.

Todo estaba preparado para que Rhoades senior ganara mucho dinero con la operación. Sin embargo, su hijo tenía otros planes y utilizó esta OPV para tender una trampa a Bobby Axelrod, ídolo o demonio de la serie, según las preferencias del pùblico y poder acusarlo y mandarlo a la cárcel.

A través de un tercero, hace llegar al gestor de AXE Capital el dato de que su padre acudiría a la salida a bolsa de la empresa, sabiendo que éste no podría resistirse a intervenir, algo que hizo adulterando el jugo y vendiendo en corto. De esta manera, mataba dos pájaros de un tiro.

¿Qué es ponerse corto?

Se trata de una práctica habitual de los hedge fund como AXE Capital y consiste en apostar a que un valor o incluso un índice va a caer, buscando ganar con las pérdidas de los inversores normales, los que buscan obtener rentabilidad con la revalorización de los activos.

Dicho de otra manera, operar en corto es vender un activo que no se posee con la esperanza de que su precio baje y poder cerrar la operación con beneficios. También se denomina ir corto o adoptar una posición corta.

Los inversores en corto suelen utilizar esta estrategia para especular -con el objetivo de obtener beneficios si los precios bajan- o como método de cobertura.

Este tipo de maniobra nada tiene que ver con el plazo, sino con la dirección de la inversión: en vez de ser alcista, como es habitual, se trata de tomar una posición bajista. ¿Pero cómo se ejecuta esta apuesta?

Actualmente, hay diferentes formas y vehículos (derivados, CFDs, ETFs invertidos, etc.) para hacerlo, pero la más fácil de entender es precisamente la clásica, y se puede analizar con el ejemplo que en Billions desató la trama judicial que se ha ido desarrollando en la tercera temporada de la serie.

Todos implicados

Lo que Chuck hijo -el fiscal- no sabía era que su padre, viendo las posibilidades del negocio, y ante la falta de liquidez, utilizó dinero de su propio hijo ligado a su cargo, arriesgándose a ser culpado de conflicto de interés.

Tras la OPV, se empezaron a suceder los brotes de la intoxicación causada por los tóxicos vertidos sobre el jugo y las acciones, que en un comienzo se dispararon, se desplomaron, arruinando al Charles Rhoades, a Aira y al propio Chuck. La mujer de este último, Wendy, conociendo todo lo que iba pasar, también vendió en corto a través de su cuenta en AXE Capital con el objetivo de preservar el capital que su marido iba a perder.

La polémica

Este tipo de operaciones jamás han abandonado la polémica sobre los límites de la especulación. Los reguladores de diferentes mercados han llegado a prohibirlas en el conjunto de la bolsa, como ocurrió en 2012, o en valores concretos que por distintas circunstancias son atacados sin compasión por los bajistas, buscando ganar con su desplome. 

¿Cómo funcionan?

Básicamente, la operatoria puede resumirse como "vender caro para recomprar barato" y se divide en dos pasos:

1) Si un inversor considera que una acción que hoy vale $100 podría caer hasta $80, puede alquilarle ese papel a una persona que no tenga intención de negociarlo en el corto y aún en el mediano plazo, para venderlo al precio contado. A cambio, debe constituir una garantía (con dinero o algún activo inmovilizado) y pagar una tasa anual de entre 2,5% y 3% al propietario.

2) Si luego de un tiempo las acciones efectivamente bajaron, por ejemplo a $80, el operador las recompra, las devuelve al prestador y se queda con una ganancia de $20 menos los interereses acumulados en ese lapso.

Para hacer una venta en corto tienen que darse tres condiciones:

  • Tener en cuenta la especie: el mercado tiene que decir sobre qué papeles puede vender en descubierto, básicamente suelen ser las más liquidas;
  • Tomar prestados los títulos antes de realizar la venta en corto, y
  • Saber cuál es el plazo para liquidar en descubierto;

¿Cómo funciona en Argentina?

A fines del año pasado la Comisión Nacional de Valores (CNV) autorizó la realización de "operaciones de corto", que permiten al inversionista ganar cuando un activo baja de valor, con el fin de dotar al mercado de capitales de "mayor dinamismo y liquidez".

Este tipo de operaciones había dejado de usarse hace casi seis años, cuando se aprobó la ley de Mercado de Capitales remplazada precisamente esta semana.

Según comentó Rubén Pasquali, operador de Mayoral, "la operatoria de venta en corto existía antes de la nueva reglamentación de la ley de mercado de capitales anterior", aclaró que no llegaron a prohibirla, sino que cuando se reglamentó, dentro de las operaciones que se podían realizar, directamente no la incluyeron.

En las "operaciones de corto", un inversor toma valores prestados, los vende al contando inmediato cuando se supone que el valor está más alto, y vuelve a recomprarlos en 24 horas cuando está más bajo.

La CNV justificó esta decisión al señalar que "la operatoria de venta en corto, en condiciones de mercado normales, desempeña una importante función para asegurar el correcto funcionamiento de los mercados financieros, en particular, en lo que atañe a la liquidez del mercado y la formación eficiente de precios".

"A los fines de dotar al mercado de capitales argentino de mayor dinamismo, liquidez y profundidad, se advierte necesario incorporar la reglamentación de la operatoria de venta en corto, ponderando el criterio de prudencia en su diseño", añadió.

Según el organismo, "el precio para la negociación de la venta en corto deberá ser igual o superior al precio de la última operación concertada en el mercado, pudiendo los Mercados establecer las condiciones bajo las cuales dicha regla no aplica".

Oportunamente la CNV indicó que "los Mercados deberán presentar a la Comisión, para su previa aprobación, la reglamentación de la cual surjan las condiciones a las que debe ajustarse dicha operatoria".

La resolucion agregaba que "la misma debía contener como mínimo los siguientes lineamientos: los activos elegibles, cupos por instrumento por agente y por cliente que serán admitidos en la operatoria, así como la regla de oferta de ventas en corto y el régimen de difusión al público en general de los datos de las operaciones de venta en corto".

También, la reglamentación "deberá prever mecanismos que aseguren que los valores negociables obtenidos en préstamo se encuentren disponibles al momento de la liquidación de la venta en corto", de acuerdo con el texto oficial.

La CNV aclaró, asimismo, que "las ofertas de venta en corto deberán estar individualizadas en el sistema de negociación" y los Mercados "deberán remitir diariamente a la Comisión información sobre el volumen nominal de ventas en corto concertadas en cada fecha, como así también el volumen nominal acumulado por cada especie, por cada agente y cliente".

Ya a mediados de abril, BYMA, la Bolsa de Valores de Argentina, reglamentó la operatoria y finalmente incorporó la "venta en corto" como un nuevo tipo de operatoria.

En un comunicado, la entidad informó que también actualizó las condiciones del préstamo de valores" y que ambas se realizarán conforme a "las

mejores prácticas y regulaciones internacionales".

Durante la vigencia de la operación de “Préstamo de Valores”, el Colocador tiene derecho a recibir del Tomador, los derechos patrimoniales que generen los valores negociables entregados (rentas, amortizaciones, dividendos, etc).

En cuanto a los papeles que se pueden operar según informó la Bolsa, inicialmente se eligieron las acciones de Galicia y Pampa Energía y los bonos Bonar 2020, 2024, y 2037.

"La venta en corto consiste en invertir a la baja. Se vende un papel que no se tiene porque se cree que va a bajar y se lo quiere recomprar más barato", sintetizó Ramiro Marra, director de Bull Market Brokers.

Ambas operatorias podrán realizarse en la plataforma MILLENNIUM utilizada por BYMA, dentro del entorno de negociación secundaria, bajo la modalidad prioridad precio-tiempo, y con administración de garantías por parte de BYMA, que actúa como contraparte central garantizando la liquidación de estas operaciones a la fecha de vencimiento, dijo BYMA.

Esta operatoria funciona en todo el mundo porque contribuye a generar liquidez y además su incorporación es una de las exigencias del MSCI para recategorizar como "emergente" al mercado argentino.

En cuanto a los elementos a tener en cuenta, más allá del que está implícito en la apuesta bajista, ésta tiene que estar obligatoriamente asociada a una estrategia de salida: un stop de protección y una toma de beneficios.

Hay que recalcar que no se está comprando ningún activo, todo lo contrario, se está utilizando "derivado financiero" para aprovecharnos de una circunstancia del mercado.

Un trader de corto plazo, puede ponerse corto en cualquier momento del mercado, sea alcista o bajista, mientras que un trader de medio o largo plazo, buscará lo que se denomina el "Market Timing".

Se deberá poner corto, cuando el mercado se esté girando, o cuando ya esté en una clara tendencia bajista.