El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, inauguró su nueva función este martes y encabezó la reunión de coordinación del Gabinete Económico, según se informó oficialmente.

El encuentro se desarrolló en la cartera de Hacienda con la presencia de los ministros del Interior, Rogelio Frigerio; de Trabajo, Jorge Triaca; de Energía y Minería, Juan José Aranguren; de Modernización, Andrés Ibarra; de Agroindustria, Luis Etchevehere, de Finanzas, Luis Caputo, el secretario de Coordinación de Políticas Públicas, Gustavo Lopetegui y el vicejefe de gabinete, Mario Quintana, entre otros.

Estos dos últimos, estrechos colaboradores de Peña, estuvieron unos minutos y luego regresaron a la Casa Rosada para sumarse al encuentro del presidente Mauricio Macri con el dirigente radical Ernesto Sanz.

En su nuevo rol de coordinador del equipo económico, Dujovne y sus pares del resto de las carteras comenzaron a definir el recorte de gastos para alcanzar la meta proyectada del 2,7% de déficit fiscal para este año, después de haberla bajado desde el 3,2% previsto inicialmente.

Su mensaje fue claro: "Hay que acelerar el déficit, se viene una etapa de mayor austeridad".

"Todos en esta mesa tenemos que dar señales claras de que cada uno en su cartera va a por este mismo camino", agregó el funcionario al asumir el nuevo rol que le concedió el presidente Mauricio Macri.

El nombramiento de Dujovne como "coordinador", entre otras cosas, responde a la necesidad de designar a un interlocutor fuerte en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al que el gobierno solicitó financiamiento.

La designación se interpretó como una derrota del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su equipo, integrado por los mentados Lopetegui y Quintana, recientemente cuestionado desde la pantalla de canal 13 por el periodista Jorge Lanata por su situación en Farmacity. 

Consultado por el ascenso de Dujovne, Peña aseguró que el funcionario no se convertirá en un "superministro", pero sí coordinará "la aceleración" de la reducción del gasto para, así, acoplarse a los seguros requisitos del organismo internacional que conduce Christine Lagarde.

La decisión presidencial de encumbrar a Dujovne surge como un reconocimiento a la tarea desarrollada por el ministro de Hacienda, que a entender del Presidente cumplió con su objetivo principal: limitar el gasto y achicar el déficit fiscal.

El año pasado consiguió sobrecumplir la meta fiscal, que se había fijado en 4,2% del PBI y terminó siendo 3,9%. Y para este año el rojo primario (es decir antes del pago de intereses) se había anunciado en 3,2%, pero más tarde se corrigió a 2,7%, lo que supone un esfuerzo adicional cercano a los u$s3.000 millones este año.

Los únicos ausentes en la reunión fueron los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich, y de Turismo, Gustavo Santos, quienes ya tenían agenda programada pero enviaron a sus representantes.