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Por la caída de ventas y la apertura de importaciones, desde 2017 la compañía dejó en la calle a 500 empleados, el 15% de su plantilla
31/05/2018 - 09:45hs

La empresa brasileña Alpargatas echó a 164 trabajadores.

En las últimas horas comunicó el despido de 75 operarios de su planta de calzado de Santa Rosa de La Pampa, 32 de su textil de Catamarca, 36 de una planta catamarqueña, 8 despidos de la textil de Bella Vista de Corrientes y 13 más en la localidad bonaerense de Florencio Varela.

A este ajuste se suman 51 trabajadores de distintas plantas que se adhirieron el retiro voluntario. Desde el año pasado, Alpargatas en total desvinculó a casi 500 trabajadores, el 15% de su plantilla total.

El proceso de ajuste empezó en los últimos meses. La compañía tenía 9 plantas y ahora cuenta con 7, cuatro dedicadas al negocio textil y tres al calzado.

Este mes, ya había suspendido 1.820 trabajadores en Corrientes y Tucumán. En la fábrica de Aguilares suspendió 1.350 trabajadores del 21 al 28 de mayo y en Bella Vista había suspendido 470, a los que sólo les pagó el 70% de sus sueldos.

Según el diario BAE, el vocero de la empresa argumenta que el ajuste se debe a que "Alpargatas busca asegurar la sustentabilidad del negocio, que está muy afectado por la importación y la caída de las ventas. Por eso tuvo que adelantar vacaciones, suspendió trabajadores y abrió un retiro voluntario que ya está cerrado".

Tras los despidos, la empresa firmó un acuerdo con el ministerio de Producción, por el cual se los incluye en el plan de Transformación Productiva. De acuerdo a la antigüedad y salario de cada trabajador, tienen derecho a un subsidio que puede durar hasta un año. "Si bien hoy es de $3.000, puede elevar su valor. Además, los trabajadores son anotados en un registro del ANSES, para tratar de ayudarlos en su reinserción laboral", explican desde la firma brasileña.

El panorama es desalentador. Los trabajadores de Alpargatas viven la angustia de recortes en sus salarios, suspensiones y despidos. Luis Salado, delegado gremial en la planta de Alpargatas en en Tucumán, dijo que "nos atemoriza la falta de venta y la competencia desleal a raíz de la importación, que aumentó muy fuerte en el primer trimestre del año, lo que obliga a frenar la producción".

"Si sigue ésta política comercial, la industria textil argentina tiene destino de muerte", aseveró el secretario general de la Asociación Obrera Textil local, Raúl Esquivel.

La planta de Corrientes se encuentra operando al 40% de su capacidad instalada y tiene los depósitos saturados de stock porque no se vende. Situación similar se vive en la fábrica de Tucumán, que opera con el 55% de su capacidad instalada.

"Nos atemoriza la falta de venta y la competencia desleal a raíz de la importación, que aumentó muy fuerte en el primer trimestre del año, lo que obliga a frenar la producción", agregó el representante gremial Luis Salado.

En la empresa trabajan 2.800 personas y parte de su producción incluye la fabricación de 6 millones de pares de calzados. Un millón se importa.